El ABC vuelve a meter la pata con Fuerteventura
La falta de rigor en las últimas publicaciones del popular diario conservador dejan a Fuerteventura mal parada
Redacción NoticiasFuerteventura
Desde la mano de Fátima que saluda extraterrestes a que Lobos será una isla de gestión privada, los últimos artículos del popular diario conservador ponen de manifiesto un profundo desconocimiento de la realidad majorera.
“Desde esta semana, en España hay una isla turística de gestión privada y llave en mano. Es Lobos, entre Fuerteventura y Lanzarote, un territorio con playa . Como todo el territorio está protegido, el papel del gestor medioambiental es clave.” Con esta sentencia interpreta el diario nacional una información donde el Cabildo de Fuerteventura planteaba que había adjudicado el mantenimiento, la conservación y la atención al público de las instalaciones de uso público en el Parque Natural del islote de Lobos, lo que viene a ser el cuidado y las instalaciones.
El periódico plantea que por 155.471 euros la empresa Martínez Cano Canarias llevará “la gestión de este producto turístico Canario” que a su curioso modo de entender la realidad “evita ser un destino turístico por parte de sus propietarios, el Cabildo de Fuerteventura”
Este último párrafo reafirma la inexactitud de la publicación ya que la isla de Lobos es Parque Natural y no existe ninguna opción de alquiler para la explotación que afirma en su artículo.
8.000 años
Siguiendo con las incorrecciones en la redacción del susodicho artículo, el ABC afirma que el islote de Lobos tiene entre 6000 y 8000 años de antigüedad, cuando la formación del edificio del islote de Lobos surge en el Pleistoceno, y en este caso concreto hace unos 135.000 años, a raíz de una fisura basáltica originada al norte de Fuerteventura (Volcán del Bayuyo) que se prolongó en dirección NE.
Mano de Fátima
“Google Earth descubre el hallazgo más misterioso de Canarias”, con este título, el popular diario conservador español comienza un artículo que trata de relacionar unos dibujos hechos en piedra con “algún tipo de ritual que mide hasta 43 metros de extensión”.
Las susodichas manos eran en realidad recreaciones de la mano antipetrolera que se realizó en piedra durante las protestas contra las prospecciones petrolíferas de REPSOL.
