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Masificación de turistas en Lobos

Disfrutar de la tranquilidad de la isla de Lobos se ha convertido este verano en una tarea casi imposible

Redacción Noticias Fuerteventura

 

La isla de Lobos se ha convertido este verano en uno de los puntos más masificados por el turismo de la isla. Para quienes acostumbran a pasar la temporada estival en el islote con la intención de descansar, este año es una tarea casi imposible.

 

La proliferación de empresas que ofrecen todo tipo de excursiones desde Corralejo o Lanzarote, ha triplicado la presencia de turistas en la isla de Lobos con respecto a años anteriores y aunque no existen datos oficiales de la cifra exacta de visitantes, lo cierto es que quienes a diario trabajan en el islote han mostrado su preocupación por la falta de control que se ejerce.

 

Desde el Cabildo de Fuerteventura se estudia, desde hace ya varios años, el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de Isla de Lobos, para modificar la capacidad de carga. Actualmente establece que 200 personas pueden entrar en la isla al día, algo que no se cumple y que se quiere ampliar a 700, con el objetivo de ajustarse a la realidad del islote. Incluso se plantean implantar una eco tasa de un euro por turista que ayude a la conservación del entorno. Medidas que llevan años en proceso de estudio y que de momento no se han hecho efectivas.

 

Falta de control

 

La falta de control no es un tema baladí si se tiene en cuenta que se trata de un Parque Natural y  un zona de Especial Protección para las Aves, pero los problemas que genera la masificación no son sólo medioambientales.

 

Desde las empresas que a diario cubren el trayecto regular entre Corralejo y Lobos llevan varias temporadas alertando del riesgo de que las zodiacs atraquen en el puertito, donde se ha convertido en una imagen habitual que estas embarcaciones naveguen esquivando incluso, a los bañistas. “Hemos solicitado en numerosas ocasiones que se restrinja esta practica y que todas las embarcaciones atraquen en el puerto por cuestiones de seguridad” aseguran desde la compañía naviera, que de momento no ha obtenido respuesta.

 

Un problema que por fortuna es estacional y los vecinos esperan que con el fin de verano se rebaje la presión turística en la isla, aunque eso sí, la necesidad de control y soluciones es urgente para mantener este espacio en su mejor estado de conservación.

 

 

 

 

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