Sigue la guerra sin cuartel en el Cabildo
Mientras Coalición y el Partido Popular reman por la caída del Consejo de Gobierno, AMF se atrinchera y el PSOE propone apuntalar el órgano
El grupo Coalición Canaria en el Cabildo de Fuerteventura ha presentado una moción en el Pleno “instando a que se revisen todos los acuerdos adoptados por el Consejo de Gobierno sin respetar el mínimo legal de tres miembros”. A la misma se suma su socio en el anterior gobierno, el Partido Popular y es aprobada con la abstención de PSOE y Podemos.
El Partido Popular apunta a posturas autoritarias del presidente del cabildo, además de acusarlo de amenazar a los consejeros con llevarlos al juzgado en una nota de prensa donde se "celebra que la Secretaría General Técnica se pueda pronunciar sobre el quórum del Consejo de Gobierno".
Esta es la actual partitura de la guerra que sigue abierta en la primera institución insular en la que el actual presidente de AMF, elegido por la mayoría conformada por Coalición Canaria y el Partido Popular además del voto necesario del mismo Lloret, afirma en unas declaraciones posteriores al pleno de ayer que el Consejo de Gobierno "puede ser gestionado con dos consejeros" tal y como afirmaban los servicios jurídicos del cabildo.
Informes cruzados
Frente a esta interpretación de la norma, el Secretario de la primera institución insular realizaba un informe en linea argumental contraria, en lo que el presidente afirma como “interpretaciones de la norma”, que “le merecen todo el respeto”, pero en este sentido no dejará de ejercer las funciones que ahora tiene encomendadas.
El Partido Socialista, a través de su presidente insular, manifestaba en Onda Fuerteventura la posibilidad de incorporar al Consejo de Gobierno a un miembro de cada partido para poder dar quórum y la legitimidad que demandan nacionalistas y populares.
Guerra política
La sensación agridulce que le queda al electorado es que se trata de una guerra de posicionamientos de cara a las elecciones de mayo donde AMF necesita aguantar la envestida para posicionar a su candidato. Coalición y el PP por otro lado que dejan clara una intencionalidad casi de unificación de criterios e intenciones de cara a la cita electoral y seguirán presionando la figura de quien encumbraron a la presidencia.
Por otro lado el Psoe que prefiere mirar desde la barrera una situación casi esperpéntica. Un Podemos casi desaparecido con nula presencia en las encuestas y Nueva Canarias con muchas complicaciones de cara a aglutinar y con poca capacidad de maniobra en este entuerto. Siguen las espadas en alto a la espera de un nuevo capítulo de la batalla por el sillón presidencial.
