Sin limusinas en la isla
Asofuer exige a la administración una solución urgente a la prohibición del servicio de limusinas en la Isla
Redacción NoticiasFuerteventura
El presidente de la patronal turística de Fuerteventura, Antonio Hormiga, hace un llamamiento a la administración para que ofrezca una solución urgente que permita a las empresas majoreras mantener los servicios de transporte VIP, como limusinas y pequeñas guaguas, al objeto de “atender a las contrataciones cerradas y dar respuesta a la gran demanda en la Isla ”. Este sábado, concretamente, explica, “hay más de setenta servicios contratados, una cifra que a lo largo del año supera la barrerra de los 8.000”. Alerta, además, de la “nefasta imagen de los turistas que se encontrarán tirados a pesar de los esfuerzos de las compañías de transporte por lograr un acuerdo con la administración”.
La problemática surgió con la entrada en vigor, el pasado 7 de junio, de las modificaciones a la Ley del Transporte de Carreteras en Canarias que introdujeron la limitación de prestar “este tipo de servicios dentro del territorio de la Isla donde tengan su sede principal las empresas titulares de las autorizaciones”.
Es decir, prosigue Hormiga, “niegan a Fuerteventura la posibilidad de prestar este producto porque la ley tampoco permite crear empresas de este tipo en la isla debido a los requisitos de la normativa que regula las licencias VTC, de arrendamiento de vehículos con conductor”. Otra normativa, destaca, “que también instamos a analizar y corregir para poder adecuar nuestros servicios a las demandas del mercado y equipararnos en competitividad a otras islas mayores”.
El presidente de la patronal solicita al Cabildo de Fuerteventura, a la Consejería de Transportes, que “se pronuncie cuanto antes al respecto hasta que se resuelva el contencioso administrativo interpuesto contra el decreto el pasado 2 de agosto (días antes de que concluyera la prórroga)”, y le pide adoptar “una medida temporal de forma urgente que permita buscar soluciones sostenibles a largo plazo”.
De lo contrario, advierte, “en pocos días se destruirán unos cincuenta puestos de trabajo directos en la Isla” y se creará una situación “que estará muy lejos de proyectar la imagen de Fuerteventura como destino de excelencia y de calidad”, concluye.
