Avanzan a buen ritmo las labores de regeneración del medio natural del Plan de Empleo para la Transición Ecológica (PETE)
43 personas desempleadas trabajan en acciones como restauración de muros y cadenas de piedra, limpieza de espacios naturales y repoblación, entre otras
Un total de 43 personas desempleadas continúan desarrollando labores de regeneración del medio natural y lucha contra la desertificación, gracias al Plan de Empleo para la Transición Ecológica (PETE) del Cabildo de Fuerteventura. La Consejería de Empleo, que dirige Lola García, puso en marcha esta iniciativa con el objetivo de hacer frente a los efectos del cambio climático, como la erosión y pérdida del suelo.
De este modo, un grupo de operarios desarrollan labores de restauración de muros de piedra en Vallebrón, que se suman a las ya realizados en cadenas y muros en Guisguey y Tiscamanita. Con estas tareas, no sólo se evita la pérdida de suelo y los efectos de la erosión, sino que se embellecen elementos tradicionales del paisaje rural de Fuerteventura. La restauración se realiza con las mismas piedras del lugar, con métodos tradicionales de reposición, respetando la morfología original, espesor del muro, trazado y forma.
Al mismo tiempo, se continúan realizando acciones de mantenimiento y limpieza de residuos y escombros en espacios naturales. Aquí se revisan también las instalaciones, señalética y vallado. Se ha actuado en zonas como Costa Calma, Morro Velosa, Las Peñitas, Ajuy, Saladar de Jandía, Tarajalejo, Los Molinos o Barranco Madre del Agua.
Estas acciones se han llevado también al barranco de Pozo Negro o Los Ramos (Tuineje) con la retirada de residuos como maderas, plásticos o tuberías. Destacan también las tareas de acondicionamiento realizadas en el Aula de la Naturaleza de Parra Medina y Castillo de Lara (Parque Rural de Betancuria).
No hay que olvidar las labores que se realizan en la Estación Biológica de La Oliva, donde cinco personas trabajan en la recogida de semillas y esquejes, riego, así como propagación de especies como palmera canaria, guaydil, almácigo, tedera, algarrobo, sabinas peralillo o lavanda matorrisco. Gran parte de estas especies son autóctonas de Canarias. En la Estación Biológica de La Oliva se trabaja también en el mantenimiento y mejora de las instalaciones, con labores de albañilería.
Los trabajadores y trabajadoras realizan también tareas dentro de un proyecto
piloto para la recolección de algas marinas para reutilizar como compost potencial, siguiendo el concepto de economía circular.
Se difunden también las buenas prácticas en el medio natural gracias a los promotores ambientales, que han colaborado, también, con actividades de educación ambiental y jornadas didácticas del programa de educación medioambiental ‘Conocer para Proteger’.
El PETE cuenta con una inversión de 900.000 euros, financiado por Servicio Canario de Empleo (SCE), el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN) y el Cabildo.
Entre los perfiles empleados se incluyen ingenieros medioambientales y en agronomía, técnicos administrativos, albañiles, canteros, peones de obras públicas, biólogo y educadores sociales y ambientales, entre otros.