Las aguas bajan revueltas en el PP de Lanzarote
El artículo que provocó que Astrid Pérez bloqueara el WhatsApp al secretario general del PP
La decisión de la dirección del PP de Lanzarote de retirar la Vicepresidencia del Cabildo, y el manejo de los fondos Fdcan y Next Generation a Jacobo Medina, no cogió por sorpresa al núcleo duro que rodea y defiende a Astrid Pérez, actual presidenta del PP. Cuentan que era cuestión de tiempo por el cierto descontento de una parte de sus propios consejeros y una decisión que la lideresa del PP venía rumiando desde hace al menos dos meses.
Un artículo en el mes de diciembre en un diario digital de Canarias, bastante desconocido en Lanzarote, en el que se descubría una posible operación interna de los populares para restar poder a Astrid Pérez y por otro lado ubicar a Jacobo Medina como la figura emergente del PP en Lanzarote, destacando su gran gestión al frente de la Consejería de Obras Públicas, pudo ser el desencadenante del castigo político que ayer, lunes 27, infligió Astrid Pérez con toda crudeza al que era su mano derecha y secretario general del PP en Lanzarote, Jacobo Medina. Sus propios compañeros creen que ese artículo fue promovido por el propio Medina para remover el avispero y le salió mal.
Ahora, todo apunta a que Jacobo Medina, dimita o sea cesado de la Secretaría general del PP tras perder la confianza de la Presidenta Astrid Pérez. Con esta decisión, además, la líder del PP lanzaroteño lanza a un mensaje a navegantes, entre otros al actual alcalde de Arrecife, Yonathan de León, una persona muy próxima a Jacobo Medina, por si, por casualidad, se le había pasado por la cabeza hacer alguna "ruindad".
Si todo queda en una simple "restructuración interna de las áreas del PP en el gobierno del Cabildo", como vende el argumentario oficial de los populares, la crisis se cerrará sin mayores consecuencias. El problema crecería o la herida quedaría abierta, si como algunos creen puede trasladarse esas tensiones internas al Ayuntamiento de Arrecife, cosa que de momento no ha ocurrido, ni creen que ocurrirá por el temor a Astrid, que sigue teniendo el control del partido a pesar (o gracias a eso) de los cadáveres que ha ido enterrando en los últimos 15 años, la mayoría bastante jóvenes.