"Mándate una papa, pero que sea canaria"
El Gobierno canario lanza una campaña para promover su consumo
“Mándate una papa, pero que sea canaria” es el lema de la campaña para incentivar el consumo y “generar conciencia” sobre la importancia de este producto de cercanía entre la población de las Islas. Un acto promocional que fue presentado este lunes por el consejero delegado de la empresa pública Gestión del Medio Rural, Juan Antonio Alonso, quien estuvo acompañado por el director del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), Luis Arráez; el chef, Braulio Simancas ; y el agricultor, Sergio Rodríguez.
La campaña se mantendrá hasta el 29 de agosto con el objeto de promover el consumo de un producto que no pasó por buenos tiempos en 2023, con precios “brutales”, señaló Alonso. Y es que Canarias afrontó una crisis poco ortodoxa. Sobre todo por sus protagonistas: el escarabajo de Colorado y los campos de cultivo de Reino Unido. Un camino que llegó a cruzar estos dos elementos cuando las autoridades británicas detectaron la presencia de insectos en sus cultivos, lo que con el paso del tiempo acabó comprometiendo los cargamentos de papas que navegaban rumbo a los supermercados de Canarias.
Simancas destacó la importancia de elegir productos canarios por una cuestión de calidad agroalimentaria, salud para los consumidores y economía circular, "un aspecto especialmente importante para una Región Ultraperiférica (RUP) como Canarias”. El consumo repercute en la economía de los agricultores y en cuanto al valor gastronómico “hay una gran diferencia entre la papa de aquí y la de fuera”, señaló el chef.
Por ello, Rodríguez también puso en valor la labor de los agricultores que “se esfuerzan cada día para ofrecernos unos productos que nos permiten alimentarnos”. “A veces no valoramos el hecho de abrir la nevera o ir al mercado y que encontremos de todo”, agregó. Y es que Canarias ha funcionado como espacio de aclimatación para muchos de los cultivos y plantas a través de sus trabajadores del campo.
Las Islas siempre han sido demandantes de este alimento llegado desde Reino Unido. Solo en 2022, las papas importadas de ese territorio fueron el 86,37 % según los datos del Instituto Canario de Estadística (Istac). Por ello, Alonso señaló que es “evidente” que en Canarias "se necesita importar este tubérculo algunos meses, ya que la producción local solo cubre el 30 % de su consumo".
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Radiografía de una crisis
A mediados de julio del 2023 el Gobierno de Reino Unido emitió un comunicado en el que informaba de que había localizado un ejemplar de escarabajo adulto en Hampshire, al sudeste de Inglaterra. El hallazgo era relevante por varias razones: primero, porque poco antes se había detectado "un brote no relacionado" en el área de Kent; segundo, porque aunque podía parecer inofensivo el coleóptero era todo un peligro para los agricultores. "Los adultos y las larvas se alimentan del follaje y pueden despojarlas por completo de sus hojas si no se controlan", advertían las autoridades británicas.
El cultivo de la papa desempeña un papel crucial en la economía de Canarias. La producción de papas no solo proporciona empleo en las zonas rurales, sino que también contribuye al desarrollo de comunidades agrícolas. La alarma desatada fue lo suficientemente intensa como para que el Gobierno canario se comprometiera a suplir la pérdida del suministro con el de otros países, como Israel, Chipre, Egipto o Malta. Asimismo, se alentaba desde el Ejecutivo que no se iba a producir un desabastecimiento y el consejero de Agricultura, Narvay Quintero, garantizaba el suministro.
Sin embargo, la realidad en el Archipiélago no era la acorde para un territorio donde al menos el consumo medio se estima en 30,21 kilos por persona y año. Un escenario que se convirtió en un problema porque no había suministro y los buques que navegaban rumbo al Archipiélago con las bodegas cargadas del preciado manjar tuvieron que echar el freno. Un desabastecimiento que produjo un encarecimiento del tubérculo que llegó a rondar los 4 euros el kilo en muchos lugares.
Con el paso de los meses la situación se ha podido estabilizar, pero la escasez de lluvias, los cambios de temperatura y el calor inusual de los últimos meses han sido los principales enemigos de la producción de papas. Mientras que hasta hace unos años la recogida de este tubérculo se hacía de manera masiva y satisfactoria, estas características han hecho que la producción anual se haya visto afectada, de tal forma que si antes una temporada buena oscilaba los 40.000 kilos de papas ahora se calcula que rondará los 18.000 kilos en 2024.
Una campaña para fomentar el valor de la papa orientada principalmente a la población joven
La campaña se desarrolla del 29 de julio al 27 de agosto en medios digitales y soportes de publicidad exterior, considerados los más afines al público al que se dirige, personas de 25 años o más, que son aquellas con una mayor capacidad de compra. Consta de un vídeo de 31 segundos de duración y banners en distintos formatos que se difundirán en Redes Sociales -Facebook, Instagram, Tik-Tok y Youtube-, en la plataforma de publicidad digital de Google y en pantallas digitales de centros comerciales, hipermercados, el tranvía de Tenerife, y mupis digitales (mobiliario urbano que se utiliza como soporte publicitario).
La pieza audiovisual recoge distintas escenas cotidianas en las que este producto está presente y en las que cada uno de sus protagonistas alude al eslogan “Mándate una papa, pero que sea canaria”. El spot concluye con una voz en off que a modo de cierre indica: “Apoya a nuestros agricultores y agricultoras; disfruta de la calidad y sabor de nuestra tierra”.
El resto de creatividades muestran en un primer término unas papas en un surco de tierra y al fondo la figura de un agricultor con una cosechadora con el eslogan mencionado en texto. Una imagen con la que se pretende vincular el producto al trabajo y esfuerzo de los productores y también transmitir un mensaje de optimismo a través de ese surco que simboliza un camino hacia adelante, una mirada al futuro.