“La Casa de los Coroneles. La chica y la pistola”
La Casa de los Coroneles inauguró este sábado la muestra que intenta destacar los méritos arquitectónicos del edificio histórico y su ubicación en el paisaje
Redacción Noticias Fuerteventura
La Casa de los Coroneles inauguró este sábado la exposición “La Casa de los Coroneles. La chica y la pistola” que intenta destacar los méritos arquitectónicos del edificio histórico y su ubicación en el paisaje.
En esta producción promovida, por la Raster Gallery y la Fundación Razem Pamoja, en la que colabora el área de Cultura del Gobierno de Canarias, cuenta con la presencia de artistas polacos de primera línea como Rafał Bujnowski, Gustav Deutsch, Marie Fahlin, Celina Kanunnikava, Miriam Cahn, Youssouf Dara en colaboración con Paweł Althamer y Daria Giwer, Władysław Grygny, Konrad Kwasek, Iwona Mysera, Jadwiga Sawicka, Bruno Schulz, Grzegorz Sztwiertnia y el español Santiago Sierra.
Todo lo necesario para inventar una película son una chica y la pistola. Esta cita celebre de Jean-Luc Godard inspiro a Gustav Deutsch, el maestro austriaco de la técnica de foundfootage, a que crease la película que se proyecta en la sala oscura de la Casa de los Coroneles. Según el director, “los dos grandes temas, el sexo y la violencia, dominan la historia del cine desde sus principios”. La exposición La Casa de los Coroneles. La chica y la pistola contiene la idea que comparten Godard y Deutsch para demostrar la presencia, a veces perversa, de las mismas cuestiones en la obra de los artistas invitados.
La arquitectura de la Casa de los Coroneles fue el punto de partida para cavilar sobre las categorías de dominación y sumisión, “las cuales aparecen tanto en la visión arquitectónica del edificio como en algunas de las obras de artistas como Rafał Bujnowski, Miriam Cahn, Celina Kannunnikava o Jadwiga Sawicka. El célebre Bruno Schulz utiliza las mismas categorías de dominación y sumisión para describir la primordial fuerza sexual que contiene tanto el elemento de sufrimiento como el de gozo. Schulz resalta de manera obsesiva, aun perversa, la dialéctica de determinaciones y enredos que acompaña las relaciones entre sexos”, explica la comisaria. Santiago Sierra logra evocar el mismo ambiente con sus películas, aunque a pesar de la dominación en el ámbito sexual, abarca los problemas raciales y de inmigración.
La exposición, La Casa de los Coroneles. La chica y la pistola, explora y traspasa las fronteras inestables entre lo presentable y lo inadecuado. “Reúne obras cargadas con ambigüedad hacia las ideas opuestas de civilización y barbarie, hacia lo “culto” y lo “vulgar”, puntualiza Katarzyna Karwańska.