Marc Cardona culmina una remontada épica en el último minuto para los amarillos (2-1)
Viera empató de penalti en el 82 y asistió para que en el 97 se terminara por derrumbar el Celta de Benítez
Locura y desenfreno en el Estadio de Gran Canaria con unos compases finales no aptos para cardiacos. Marc Cardona hizo que estallara de alegría el público al desempatar el partido en el minuto 97. El delantero catalán vio la tarjeta amarilla por quitarse la camiseta e ir a celebrarlo con los aficionados de la grada naciente. Reivindicaba así su nombre, después de no contar con la confianza del entrenador durante la temporada. Después de una primera parte de dominio sin acierto, llego la segunda con más acercamiento del conjunto gallego. Douvikas abrió el marcador para los visitantes en el 66, pero Jonathan Viera, tras ser ingresado en la segunda parte, anotó de penalti el empate en el 82. Eso hizo que el estadio se convirtiera en una caldera y guiara al equipo hacia la victoria. Finalmente, 'El Mago de la Feria' volvía a aparecer para dar una asistencia de gol en el último minuto que permitiera sumar tres puntos en casa.
Los visitantes comenzaron el choque con la defensa de cinco que se esperaba y con un plan claro: no dejar que Kirian, en posición de pivote, tuviera tiempo para pensar y dar salida al equipo. Cuando el tinerfeño recibía, la presión del conjunto gallego se incrementaba. El dominio de la posesión era para los amarillos. Tocaban y tocaban pero el juego vertical y la profundidad no hacían acto de presencia. Javi Muñoz y Loiodice adelantaban su posición hasta casi la línea de tres cuartos de cancha. Kirian era dueño y señor del mediocampo, que levantando el periscopio repartía el juego de una banda a otra con la soltura que lo caracteriza.
La primera llegada al área de la UD se dio en el minuto 8. Un centro de Pejiño, después de una habilidosa bicicleta para superar a Starfelt, no encontró rematador. A la jugada siguiente, una volea con mucha intención de Munir desde el pico del área a punto estuvo de deleitar a los asistentes del Estadio de Gran Canaria. El disparo cogía desprevenido a Iván Villar y se marchaba fuera por poco. El Pejiño habitual parecía haber vuelto al verde. Se atrevía a encarar y constantemete hacía uso de las filigranas para superar a los laterales visitantes. Se le veía cómodo en banda izquierda. Normalmente había partido desde la derecha para potenciar su potente disparo lejano.
Llegados al cuarto de hora de juego, los de García Pimienta empezaban a acosar el área de Iván Villar con llegadas constantes. Munir y Pejiño estaban más enchufados que nunca y Kaba se encontraba cómodo con los desmarques al espacio. La primera para el Celta llegó en el 25 con un centro lateral que tuvo que despejar Suárez tirándose al suelo. La escuadra visitante estaba encontrando la verticalidad de los contraataques que tanto buscaban y Larsen estrelló el esférico en el larguero después de un rechace de la defensa local. En el 30 Muñoz desperdició un balón solo dentro del área. En lugar de tirar, decidió dar un pase de tacón hacia atrás bucando un socio que pudiera disparar desde fuera del área. Desperdició una ocasión clarísima de remate.
Pejiño encontró más confianza en banda izquierda, donde se atrevió a encarar y driblar en numerosas ocasiones durante el primer tiempo. / Carlos Díaz-Recio
Pejiño encontró más confianza en banda izquierda, donde se atrevió a encarar y driblar en numerosas ocasiones durante el primer tiempo. / Carlos Díaz-Recio
Un minuto más tarde, cayó el que faltaba. Araujo salió lesionado y se incorporó Álvaro Lemos al verde. El lateral mexicano era de los pocos que no descansó durante el cambio de esquema de Pimienta en el Bernabéu y terminó uniéndose a Viera y compañía a la enfermería amarilla. El marcador se abrió en el 32 para los visitantes por obra de Larsen, pero el colegiado lo anuló por agarrón previo a Mika Mármol. Respiraba el Gran Canaria. A falta de poco más de cinco minutos para el término del primer tiempo, la UD se estaba desinflando en favor de un Celta con más nervio que estaba ganando en las disputas. Sin embargo, un centro al segundo palo de Cardona, logró que Kaba estuviera a punto de rematar. El delantero guineano chocó con el portero visitante y ambos tuvieron que ser atendidos. De más a menos fueron los hombres de García Pimienta durante el primer tiempo.
Con presión alta y mucha intensidad. Así comenzaron los amarillos la segunda parte. En el 48 salía a calentar Jonathan Viera. Se le había visto pasear por fuera del campo con playeras y cojeando durante el descanso. Todo apuntaba a que no participaría, pero ahí estaba. Jugando al despiste. A la UD se la veía desgastada y sin nervio. La presión alta solo duró cinco minutos. Los de Pimienta lo intentaban desde fuera del área pero no había manera de superar el muro azul. Sin embargo, la astucia de Kirian aprovechó que el portero rival no se encontraba en su sitio para sacar directamente la falta y marcar un gol que posteriormente fue anulado por el árbitro. Las quejas de los futbolistas no tardaron en aparecer y el ambiente cada vez se caldeaba más. El estadio no entendía la acción.
Mientras tanto Larsen avisaba con un tiro cruzado al palo y con un remate desde dentro del área que fue bloqueado por Álex Suárez. El noruego era un peligro constante. Viera ingresó en el 62 y desde que tocó el balón pretendió llevarse a medio equipo del Celta. Con su entrada, la UD mejoró y volvió a acosar a los visitantes. No obstante, el Celta en el 65 aprovechó una pérdida de balón de Loiodice para propinar un pase en profundidad a Douvikas para que hiciera el 1-0. El acoso y derribo le salió caro a la UD. Demasiados jugadores arriba y solo los dos centrales para defender. Los gallegos encontraron lo que querían. Encerrarse atrás y contraataques efectivos. Por si no era suficiente, Aspas entró al verde en el 68, aplaudido por el estadio. Marc Cardona y Perrone eran las lecciones de Pimienta para dar aire fresco a unos últimos quince minutos que se presentaban con poca luz y falta de ritmo.
Viera tenía que bajar hasta la zona del pivote defensivo para recibir y dar salida al equipo. A los amarillos les seguía costando conectar con los de arriba. Un Celta bien plantado lo impedía. Los centros laterales eran la principal arma de la UD Las Palmas, pero ya no contaban son Sory Kaba. En el 82, Alberola Rojas pitaba un penalti a favor de los locales después de una caída dentro del área de Marc Cardona. Viera fue el encargado de convertirlo para delirio del Estadio de Gran Canaria. El escenario se convirtió en un escándalo. El Celta achicaba aguas como podía y dos jugadores se tiraban al suelo en el 86 pidiendo auxilio. El estadio gritaba el ‘a por ellos’ al tiempo que Marvin se convertía en el eslabón más certero de los amarillos. El árbitro añadía siete minutos de pura locura. La UD no paraba de asediar al Celta y el Estadio de Gran Canaria parecía La Bombonera. La fiesta llegó a falta de un minuto para el pitido final con el gol de Marc Cardona que dejaba definitivamente los tres puntos en casa, desatando el deliro de la afición.
Ficha técnica:
UD Las Palmas: Álvaro Valles, Julián Araujo (Álvaro Lemos, m.31), Álex Suárez, Mika Mármol, Sergi Cardona, Kirian Rodríguez, Javi Muñoz (Jonathan Viera, m.62), Enzo Loiodice (Maxi Perrone, m.76), Munir El Haddadi, Pejiño (Marc Cardona, m.76) y Sory Kaba (Marvin Park, m.62). Entrenador: Xavi García Pimienta,
Celta: Iván Villar, Óscar Mingueza, Joseph Aidoo, Unai Núñez, Carl Starfelt, Manu Sánchez, Fran Beltrán (Hugo Sotelo, m.87), Carlos Dotor, Jonathan Bamba, Jörgen Strand Larsen (Williot Swedberg, m.87) y Anastasios Douvikas (Iago Aspas, m.68). Entrenador: Rafa Benítez,
Goles: 0-1 Anastasios Douvikas, m.66; 1-1 Jonathan Viera (penalti), m.84; 2-1 Marc Cardona, m.96.
Árbitro: Javier Alberola Rojas (Comité de Castilla-La Mancha). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Mika Mármol (min. 74) y Marc Cardona (min. 90+7), y al visitante Starfelt (min. 83).
Incidencias: partido de la octava jornada de LaLiga EA Sports 2023-2024 disputado este lunes en el Estadio de Gran Canaria ante 22.472 espectadores.