Alejandro Jorge es readmitido en el PP
La situación del Partido Popular en Fuerteventura está empezando a parecerse al camarote de los hermanos Marx en la célebre película Una noche en la ópera
Lo que parece claro es la defenestración de Agueda Montelongo en el Partido en que lo ha sido todo, y tal como ella decía hace unos días, ha sido devorada por una corte creada por ella misma, “yo los puse ahí”, era el argumento que utilizó en la rueda de prensa del lunes, “y también dos huevos duros”, parecía decirle Carlos Figueroa sentado a su diestra, como le decía Chico a Groucho mientras pedía el desayuno
La puntilla le llega desde Génova, cuando entre selfie y selfie Australia y Asier, Asier y Australia (que tanto monta….) conseguían que casi sin mirar, el oficialismo les regenerará el listado completo de los expulsados.
Todo esto de los selfies lo digo porque en Génova de lo que mayormente se hablaba ayer era del presidente de Murcia, ya que estos asuntos de las ínsulas no tienen mayor relevancia, a menos que te llames Pedro Quevedo, todo hay que decirlo.
Alejandro Jorge, anda por supuesto muy molesto. En una semana ha vuelto al PP, lo han echado del PP y ha vuelto a volver. “Y date prisa, porque cuanto más ligero vayas, mas deprisa se terminará el lio ahí dentro” parece que le dice Groucho desde la distancia. Y todo esto sin dejar de ser el presidente insular de Nueva Canarias, que no me dirán que no tiene mérito.
Pero el camarote es un trasiego de entradas. Tenemos por ejemplo que ha vuelto Guillermo Concepción, Santiago Cabrera, Tobas Calero, Pedro Odón…, en medio las camareras vienen a arreglar el camarote, Harpo quiere más huevos duros, y todos están pensando en si Dominguito será readmitido en un acto de justicia universal, que ya se sabe que en política la justicia es como la materia oscura, que no se ve, pero que se sabe que está ahí por la gravedad, la gravedad del tema, claro.
Mientras Antonio Olmedo y sus cuatro hijos van entrando al camarote, los Ciudadanos de Morro Jable van viendo como el color naranja se diluye pero con el mensaje claro “no se asusten de nada y dense prisa, porque tienen que largarse en diez minutos” les va diciendo Groucho desde la puerta.
Desde la esquina de Izquierda Unida entra al camarote otro viejo conocido, “¿ha llamado a la manicura?....- Noooo, pero adelanteeee”, Arsenio Gutiérrez Chorro vuelve a ser de derechas…. ¿pero este hombre no era de Podemos de toda la vida?... ya ves, el camarote a veces tiene estas cosas.
Y siguen los nombres Almudena Montserrat, Juan Rivero, Flavio Domínguez…hasta que uno llega a Lidia Esther y empieza a pensar que todo esto de la lista y del camarote pudiera ser una trampa en la que alguien hubiera caído sin pensar bien lo que hacía.