Nueva Canarias se empeña en llamar “Islas Amarillas” a Lanzarote y Fuerteventura
El amarillo, que no es el color de ambas islas, representa enfermedades, a la mala suerte y a la traición
Las últimas notas de prensa de Nueva Canarias llevan como estrategia dividir en colores el archipiélago canario. Si efectivamente las islas occidentales han sido consideradas tradicionalmente las islas verdes por la vegetación que les acompaña, los nacionalistas (ahora canaristas) han inventado la terminología Islas Amarillas para definir a Lanzarote y Fuerteventura.
Este cromatismo de nuevo cuño, que no se aplica a Gran Canaria o Tenerife, deja sin visibilidad los nombres reales de ambas islas, además que se trivializa con el amarillo a islas con una riqueza cromática sin parangón. Fuerteventura y Lanzarote son canelo claro, son azul, son de un negro intensísimo, tienen el color del jable, son marrón oscuro, son el reflejo de un cielo radiante, pero en ningún caso son amarillas, nunca amarillas.
Además, jugar a colocar adjetivos en lugar de topónimos desvirtúa nuestra realidad, nos uniformiza, nos deja sin el espacio vital que cada una de las islas del archipiélago merece. Islas Amarillas es, en el contexto del archipiélago actual, unas islas diferentes, alejadas, eso... amarillas, unificadas bajo un color que además estigmatiza.
Puede que con lo de amarillas se trate de dar un grado de unidad cromática a algo que nunca ha existido. Podrían volver al conocido mantra del “eje oriental”, o a las islas más ancianas, o a las islas orientales y punto. Pero no….les gusta lo del amarillismo, igual es por lo de vender más y darse algo de pisto en lo de inventar términos.
Esto de las islas amarillas no cuajará en el oriente canario, es más, suena a chufla. El verde es color esperanza, es limpio, es sinónimo de riqueza vegetal. El amarillo es el color de la enfermedad, el color de la mala suerte, el color del azufre de los infiernos, y muchas religiones lo asocian con aspectos tan negativos como el orgullo, la falsedad o la traición.
Nueva Canarias escribe nota de prensa tras nota de prensa buscando uniformidad cromática a su antojo. En esta parte de Canarias no nos gusta que nos pongan coletillas para obviar los nombres, o las edades, o las distancias. Llamarnos amarillas nos aleja a la vez que nos diferencia, nada hay amarillo en Fuerteventura, dejen de inventar y respeten las identidades. Y no, tampoco somos menores.