Salir antes, una campaña publicitaria sin precedentes
La catástrofe económica que se cierne sobre el mundo occidental (el resto ya la sufría) tras la pandemia de COVID 19 se empieza a comparar con la gran recesión del 29 o por tener una referencia más cercana la del 2008.
La terminología que se usa desde los atriles políticos se llenan de grandilocuentes términos bélicos, guerra, batalla, venceremos… hay que salir, esto lo superamos entre todos...
Lo que nos espera detrás de la pandemia es territorio inexplorado y con casi total seguridad muy duro en el corto y medio plazo. En este sentido la psique colectiva no olvidará estas circunstancias. Lo que ocurre estos días será motivo de conversación durante mucho tiempo.
Canarias, en este sentido, está en un lugar complicado en el contexto económico que se nos viene encima. La dependencia del turismo nos apalanca y fiamos toda nuestra recuperación a solamente un ancla de salvación, que vuelvan los turistas. Pero va a ser muy difícil.
Las compañías aéreas están en quiebra técnica, los touroperadores no podrán aguantar la presión de la caída, en este caso de demanda y de oferta. El sector viene muy tocado y los hoteles no abrirán hasta que se les confirme un 60% de ocupación, esto va a tardar.
Todo parece venir mal, pero no es cierto. Hay algo que viene bien, muy bien al menos en comparación con la situación del resto del planeta. Vamos a salir antes de la pandemia.
Esto que parece solamente una ventaja sanitaria debe convertirse en nuestra punta de lanza económica, nuestro santo grial para salvar lo antes posible nuestra industria turística.
El Turismo volverá, pero nuestra capacidad de innovar y de hacer de la necesidad virtud puede darnos una posición de ventaja. Canarias puede ser terreno libre de Covid19 muy pronto y la salida, el control de la enfermedad, las excelencias de nuestros sanitarios, pueden darnos margen frente a otros competidores en un mercado tan complicado, si. Pero tenemos que venderlo.
Salir de la cuarentena, con orden, rigor y criterio nos ofrecería una campaña publicitaria sin precedentes, seríamos “Trendic Topic” mundial, y quedaríamos en el imaginario colectivo como unas islas “más afortunadas” si cabe.
La campaña está aquí, la tenemos cerca. Está en nuestra mano y en la de nuestros políticos. Con criterio, cabeza, formas, tenemos ocho realidades insulares que pueden plantear modelos alternativos. Canarias puede y debe salir antes.