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Preocupa en Fuerteventura la peligrosa minería de las tierras raras

El anuncio del descubrimiento de tierras raras de hasta 8 kilos por tonelada en Fuerteventura dispara las alarmas ambientales

 

  • Redacción NoticiasFuerteventura
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    El anuncio de un equipo canadiense del descubrimiento de tierras raras en proporciones de 8 kilos por tonelada y la repercusión en la prensa y las posibilidades de explotación han disparado las alarmas en Fuerteventura.

     

    Estos minerales, altamente demandados en la industria son un grupo de 17 elementos químicos. Desde el lantano (La), con número atómico 57, hasta el lutecio (Lu), con número atómico 71.

     

    A estos se añaden el escandio (Sc), número 21, y el itrio (Y), 39. Los primeros 15 elementos forman parte de la familia de los lantánidos. El escandio y el itrio se suman a la familia porque tienden a encontrarse en los mismos depósitos minerales y presentan propiedades químicas similares.

     

    Hoy en día, el uso de las tierras raras se extiende casi ilimitadamente en industrias de importancia primaria. Aeroespacial y defensa, nuclear, superconductores de alta temperatura, cables de fibra óptica, ordenadores y teléfonos móviles, acero y pigmentos para cerámica. Y están presentes en prácticamente todos los componentes del automóvil moderno.

     

    Peligrosa minería

     

    La extracción de las tierras raras es uno de los temas que más polémica genera. Se extraen de minas abiertas, sin embargo, son necesarios productos químicos muy agresivos. No solo eso, es muy común que estos elementos se encuentren en lugares que también existan minerales radioactivos como el torio o el uranio.

     

    Ahora hay que sumar los recursos necesarios para obtener una tonelada de estos elementos.

     

    Pueden dar lugar a casi 12.000 m3 de gas que contenga polvo, dióxido de azufre, ácido sulfúrico y ácido fluorhídrico. Se utilizan grandes cantidades de agua para su procesamiento, por lo que quedan unos 75.000 litros de agua residual, por lo que nos dejan con casi una tonelada de residuos radioactivos solo para la extracción de los mismos.

     

    "Hablamos de cientos de litros de agua salada contaminada por minuto. Y del uso de materiales tóxicos para el proceso de refinación, así como de residuos radiactivos", afirma un reconocido medioambientalista majorero.

     

    Un informe de la Agencia Estadounidense del Medio Ambiente de 2017 afirma que "un cierto nivel de materiales radioactivos se encuentra asociado a muchos depósitos de tierras raras", lo que origina que, "como resultado, los residuos de roca y lodos de la extracción de tierras raras también contienen estos radionucleidos", generando un tipo de desechos "que pueden dar lugar a niveles de radiación inaceptables".

     

    "Elementos como el torio y el uranio pueden concentrarse en los polvos y sedimentos minerales y el gas radón también puede ser emitido por estas fuentes" -señalan desde la EPA-

     

    En otras palabras, todo lo cercano a los lugares de tratamiento de estos productos, quedan contaminados por radiación, desde la vegetación hasta el suelo y agua. Y no solo eso, esto podría afectar a la industria agroalimentaria cercana.

     

    Evidentemente, todo esto se realiza debido a los intereses económicos, ya que dependiendo de la rareza de estos elementos se pueden llegar a pagar entre 50.000 dólares y 1.000.000 de dólares por tonelada.

     

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