Los 18 charcos majoreros que entran dentro del Plan del Gobierno “como recurso turístico de primer orden”
El Plan Director de Charcos de Marea genera polémica al convertirse en un proyecto que trata de poner en valor turístico determinadas zonas del litoral majorero
La polémica generada alrededor de la posible actuación en una parte de los charcos de marea de Canarias sigue vigente, máxime cuando hasta el ayuntamiento de La Laguna ha expuesto su oposición a ese tipo de actuaciones en dicho municipio. Además se ha generado una poderosa corriente de opinión contra estas actuaciones en las redes sociales incluso antes de saber cual es el sentido del proyecto.
La Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Infraestructura Turística, realizaba dicho Plan Director de Charcos de Marea en el que se han identificado un total de 117 charcos con interés turístico, y sobre los que se comenzará a realizar un proyecto de actuación individual para potenciar su valor como atractivo natural.
Según explicaba la consejera regional Yaiza Castilla, el plan tiene como objetivo “consolidar un modelo específico de intervención en el litoral y continuar con una labor ya iniciada por Turismo de Canarias de conservación e integración en la oferta del destino”, a través de la señalización, la mejora o dotación de equipamiento, como solárium y zonas de sombra, y la accesibilidad y seguridad, entre otras actuaciones susceptibles de realizar en estos espacios.
Por islas, en Tenerife se han identificado un total de 61 charcos de interés turístico; 18, en Fuerteventura; 11, en Lanzarote; 10 en Gran Canaria; 8, en La Palma y 8 en El Hierro; y 1 en La Gomera.
Charcos seleccionados para el proyecto en la isla de Fuerteventura
En Fuerteventura la mayoría de los charcos donde el plan ha propuesto actuaciones están en la costa oeste de la isla, precisamente la más virgen y salvaje, cuestión que puede ser esgrimida por detractores y promotores del proyecto, cada uno con sólidos argumentos.
Por tanto el caso majorero plantea especial atención, si cabe, porque casi todos los enclaves propuestos son prácticamente vírgenes. En este sentido es, además, mas complicado la intervención desde el punto de vista del posible rechazo social.
De los 18 charcos majoreros propuestos en el plan, cuatro están en el municipio de La Oliva: Charcos de La Playa de la Mujer, Charco de la Punta al Viento, el Charco de los Islotitos en el Cotillo y el Charco del Tostón.
En general los charcos del municipio de La Oliva tienen un alto valor paisajístico, y generalmente tienen fácil acceso, otra cosa es que algunos sean complicados de localizar por la falta de señalética en los mismos. El plan afirma tratar de crear un espacio cercano en cada uno de ellos de aparcamiento favoreciendo el acceso posterior peatonal.
Cinco están en Betancuria: Y se trata de los Charcos del Junquillo, Charcos de los Espigones, Charcos Caleta del Paso, Charcos de los Mojoncillos y Charcos de Aguas Verdes.
Como los Charcos de La Oliva, en Betancuria también estamos hablando de lugares de alto valor paisajístico, pero en este caso el acceso es algo más complicado, siempre por pistas de tierra y con lugares de aparcamiento indefinidos, excepto en Aguas Verdes.
Cuatro están en Pájara, y se trata del Charco Playa Grande de Ojos, El Charco del Dique de los Ojos, El Charco de Caleta Mansa y El Charco de Punta de la Nao.
Ocurre en Pájara algo muy similar a los charcos de Betancuria, se trata de lugares de muy alto valor paisajístico, alejados de carreteras convencionales y con accesos a través de pistas de tierra y muy alejados de enclaves urbanos.
En Antigua hay tres charcos que entran en esta categoría del gobierno, y son el Charco del Cangrejito, El Charco Punta la Corcha y el Charco del Espino.
En este municipio es más sencillo el acceso a los charcos ya que se trata de lugares más cercanos a entornos urbanos, en cualquier caso el acceso actualmente siempre es por pista de tierra.
En Puerto del Rosario hay 2 charcos que estarían en la lista que serían el Charco de las Caletillas y El Charco de la Punta del Risco, la cercanía a los Charcos de Antigua le confieren similares características de acceso
En Tuineje no se prevé actuaciones de este tipo en los Charcos de Marea.
El Gobierno reitera el compromiso azul, pero hay cierta desconfianza
Además, dentro del firme compromiso del Gobierno de Canarias por la sostenibilidad y la estrategia azul, este proyecto trata de recuperar y mantener el litoral de las islas desde la integración y el máximo respeto a la naturaleza.
El documento elaborado por la empresa Jiménez y Bazán Arquitectos por encargo de la Consejería de Turismo deja claro desde el inicio que el objetivo de la iniciativa es “marcar una estrategia para concretar aquellas actuaciones que puedan consolidar e impulsar los charcos de marea de Canarias como recurso turístico de primer orden”.
Sin embargo, también dicta que toda actuación que se ejecute debe potenciar y cuidar el medio natural y su biodiversidad, priorizando acciones que se mimeticen en el entorno, así como concienciar de los valores a los residentes y a los turistas.
Por lo pronto el plan ha generado mucha incertidumbre y muchos recelos entre muchos isleños que ven como una parte algo "oculta" del paisajismo de Canarias podría entrar en el mercadeo de la turistificación, por otro lado muchos aseguran que hace mucho que entraron y que para salvarlos hay que poner orden y control a los mismos. La polémica está servida.