600 años de la creación del Obispado de Fuerteventura en Betancuria
Durante 7 años todas las islas del archipiélago, excepto Lanzarote, dependieron religiosamente de este obispado
Este mes de noviembre de 2024, se conmemora el 600 aniversario de la creación del Obispado de Fuerteventura y la elevación de la Iglesia de Santa María de Betancuria al rango de catedral. Se trata de la celebración de un hito histórico marcó un punto crucial en la consolidación del cristianismo en las Islas Canarias.
De esta forma este sábado 16 de noviembre a las 11:00 de la mañana se celebra la Eucaristía en el Santuario de La Peña, presidida por el obispo auxiliar de Canarias Cristóbal Déniz y con posterior procesión de subida de la Virgen por el barranco
Contexto histórico
El 20 de noviembre de 1424, el Papa Martín V, mediante la bula Illius caelestis agricolae, estableció el Obispado de Fuerteventura. Esta diócesis abarcaba todas las islas del archipiélago, excepto Lanzarote, que permanecía bajo la jurisdicción del Obispado de San Marcial del Rubicón. La sede episcopal se ubicó en la Iglesia de Santa María de Betancuria, que fue elevada a catedral para tal fin.
La creación de este obispado estuvo directamente relacionada con los eventos posteriores al Cisma de Occidente (1378-1417). Durante este período, la Iglesia Católica enfrentó divisiones internas que afectaron su estructura y organización en diversas regiones, incluyendo las Islas Canarias.
El Obispado de Fuerteventura, también conocido como el Obispado de Betancuria, tuvo una duración muy breve. Fue creado el 20 de noviembre de 1424 por el Papa Martín V mediante la bula Illius caelestis agricolae. Sin embargo, este obispado se extinguió en 1431, apenas 7 años después de su creación.
Razones de su corta duración
Dificultades administrativas y económicas: Las limitaciones económicas y logísticas de las islas, combinadas con la escasez de recursos, hicieron inviable mantener un obispado en un lugar tan aislado como Betancuria.
Falta de apoyo eclesiástico: Las jerarquías de la Iglesia en otras regiones consideraron que el Obispado de Fuerteventura no era sostenible ni estratégico para la evangelización y administración del archipiélago.
Reorganización de la Iglesia en Canarias: En 1431, el Papa Eugenio IV, mediante una bula, transfirió la jurisdicción eclesiástica de Fuerteventura al Obispado de San Marcial del Rubicón, que ya existía en Lanzarote desde 1404.
A partir de entonces, Fuerteventura quedó nuevamente bajo la jurisdicción de Lanzarote, y posteriormente, toda la región fue incorporada al Obispado de Canarias, con sede en Las Palmas de Gran Canaria. Este cambio permitió una gestión más centralizada y eficiente de los asuntos eclesiásticos en el archipiélago.
La Iglesia de Santa María de Betancuria
Fundada a principios del siglo XV, la Iglesia de Santa María de Betancuria se erigió inicialmente como una pequeña capilla para el culto cristiano en Fuerteventura. En 1410, el conquistador normando Jean de Béthencourt ordenó la construcción de un templo más digno, siguiendo el estilo gótico francés, para reemplazar al oratorio original.
En 1593, la iglesia fue destruida durante un ataque pirata liderado por Xabán Arráez. Posteriormente, fue reconstruida bajo la dirección de Pedro de Párraga, incorporando elementos arquitectónicos que reflejan una mezcla de estilos, incluyendo el gótico, mudéjar y renacentista.
Celebraciones del 600 aniversario
Para conmemorar este 600 aniversario, se han programado diversas actividades culturales y religiosas en Betancuria. Estas incluyen exposiciones históricas, conferencias y ceremonias litúrgicas especiales en la Iglesia de Santa María. Estas iniciativas buscan resaltar la importancia histórica y cultural de este acontecimiento para la comunidad local y para las Islas Canarias en su conjunto.
Este aniversario ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la rica historia religiosa de Fuerteventura y el papel fundamental que la Iglesia de Santa María de Betancuria ha desempeñado en la vida espiritual y cultural de la isla durante seis siglos.