El Ayuntamiento se desmarca de la crisis de Cáritas
Servicios Sociales niega que la falta de coordinación con Cáritas sea la causante de que se hayan desperdiciado 45 toneladas de comida
Redacción Noticias Fuerteventura
Las 45 toneladas de comida provenientes del banco de alimentos y tiradas a la basura por encontrarse en mal estado, siguen dando que hablar. Después de que Cáritas Diocesal anunciara esta semana que dejará de colaborar con el plan del banco de alimentos, por no tener medios para su gestión, algunas críticas se dirigen ahora al ayuntamiento de Puerto del Rosario que ha querido desmarcarse.
Desde las organizaciones sin ánimo de lucro apuntan a que en ocasiones, el hecho de que los servicios sociales municipales deban elaborar informes sobre las familias necesitadas para que se lleve a cabo la entrega de comida, retrasa el proceso y dilata mucho en el tiempo el almacenaje de los alimentos, lo que podría causar que se echen a perder.
Una responsabilidad de la que se desmarca el ayuntamiento de Puerto del Rosario que ha querido aclarar mediante un comunicado el papel de los servicios sociales en estos casos, “Es importante señalar que desde los Servicios Sociales municipales se desconocen los casos que desde una entidad como Cáritas Parroquial se atienden directamente ni el tipo de intervención que se realiza con ellos. En el mismo sentido, -apuntan- el Ayuntamiento de Puerto del Rosario recuerda que Cáritas Parroquial cuenta con una trabajadora social que desempeña funciones propias de su profesión por lo que puede dar cumplimiento a lo establecido en el apartado segundo”
Desde el ayuntamiento defienden el trabajo del equipo de servicios sociales y aseguran que “El equipo multidisciplinar de Servicios Sociales del Ayuntamiento capitalino responde adecuadamente a los requerimientos de informes sociales de las familias con necesidades urgentes” y añaden que el de Puerto del Rosario es el único Ayuntamiento de la isla que colabora económicamente con Cáritas Parroquial y otras entidades con fines sociales.
