El café mañanero podría subir 20 céntimos en las próximas semanas
En las próximas semanas las previsiones apuntan a dicho incremento por diferentes circunstancias
El café mañanero que muchos no pueden dejar de tomar o el de después de almorzar para volver a retomar la actividad en el trabajo se está convirtiendo en un lujo. El motivo es que llevamos unos meses que no son nada optimistas para los consumidores.
El café mañanero que muchos no pueden dejar de tomar o el de después de almorzar para volver a retomar la actividad en el trabajo se está convirtiendo en un lujo. El motivo es que llevamos unos meses que no son nada optimistas para los consumidores de esta bebida, con una escalada de precios tanto en la variedad robusta como en la arábica, teniendo un aumento del precio de un 70 % con respecto al pasado ejercicio.
Es el incremento más alto desde 1977, y lo peor es que no tiene indicios de que vaya a bajar debido al cambio climático y a los principales productores del café del mundo. En Brasil, la sequía y las heladas han reducido la producción de arábica, mientras que Vietnam se enfrentan a la sequedad y a los tifones, que han impactado la producción de robusta. Además, la congestión portuaria, la escasez de contenedores y los conflictos en Oriente Medio ha complicado su transporte.
Los precios del café se incrementaron en octubre de 2023. En aquel momento, su coste en el mercado de futuros se situaba en los 0,6214 euros por kilogramo mientras que actualmente ronda los 1,024 euros por kilogramo. El paquete de 250 gramos y que hoy sitúa su coste en los tres euros también se estima que en los próximos meses aumente hasta casi los cuatro.
El impacto de esta situación se extiende a toda la cadena de valor del sector cafetero, involucrando desde los productores hasta los consumidores. Ruperto Hernández consume todos los días su café antes de comenzar la jornada laboral en su empresa y explica que "es evidente que he notado un aumento en los precios; a principios del pasado ejercicio me lo tomaba a un euro y ya está a 1,20 euros en el mismo lugar", comenta, a la vez que prevé que la situación empeore.
Actualmente, una taza de café ronda en el Archipiélago el 1,20 euros, pero las previsiones apuntan a que se encarecerá en las próximas semanas alrededor de 20 céntimos, según cada establecimiento. "Entiendo que es un problema a nivel global, pero pasará lo de siempre, que sube y luego ya no volverá a bajar, sin embargo nuestros sueldos sí se mantendrán estancados", explica Hernández, que asegura que así es como las familias "se empobrecen y tienen menor poder adquisitivo que nunca".
Para entender mejor esta evolución, los responsables de un bar en una de las cafeterías del norte de Tenerife, donde cada mañana muchos trabajadores y vecinos se reúnen para tomar café antes del comienzo de su actividad laboral, explican que tras la pandemia "todo dio un vuelco" y "nos tuvimos que adaptar a los nuevos costes", y a su vez, "ajustar los precios para no perder clientela". Sin embargo, este escenario se verá recrudecido en los próximos meses porque contemplan una nueva subida: "No nos queda de otra".
Este escenario refleja una transformación importante en el mercado del café en Canarias, que, pese a todo, sigue siendo la región con mayor consumo en España, seguida de la Comunidad Valenciana. Aunque el aumento de los precios ha sido considerable, tanto los propietarios de bares como los consumidores coinciden en que el café sigue siendo un pilar fundamental de la vida cotidiana. Y es que, a pesar del incremento, ¿continuará siendo una tradición que mantiene unida a la gente en las Islas?
