El Gaseoducto Nigeria-Marruecos que pasará frente a las costas majoreras
La situación del país alauita se ve reforzada con este megaproyecto que abastecería a 14 países de Africa Occidental y a Europa
La situación geopolítica mundial también es algo que cambiará a medida que vaya terminando la pandemia. En este tiempo se ha reorganizado el mundo. China ejerce de patrón de la economía, Estados Unidos firma con Australia e Inglaterra un pacto militar, “el Aukus”, y las relaciones en el Magreb se convierten en el eje del abastecimiento energético para el sur, y centro Europa.
En este sentido, Marruecos afianza sus relaciones bilaterales con los Estados Unidos e Israel y sale al paso de la negativa de Argelia de dejar pasar el gas por territorio marroquí. La energía vuelve a ser el factor determinante que da forma a las relaciones entre países y entre bloques.
Marruecos aprueba con Nigeria la ejecución de un gasoducto “sur-sur”
El director general de la Corporación Nacional de Petróleo de Nigeria, Yusuf Osman, anunciaba estos días que el Gobierno federal estaría preparándose para construir un gasoducto que una Nigeria y Marruecos. Esta construcción ya fue anunciada en el 2016, cuando se completó el estudio de viabilidad para la construcción del canal. Con este levantamiento se pretende que el gasoducto suministre de gas al menos a 14 países del África occidental y reduzca la quema de gas en Nigeria, con el objetivo de diversificar los recursos energéticos en el país.
El gasoducto representa un producto interno total de 670 mil millones de dólares, para un proyecto que costará 25 mil millones, según estimaciones expresadas por la directora general de la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minerales, Amina Benkhadra.
Representantes de ambos países firmaron un acuerdo inicial en el que se establecían las bases del futuro proyecto. En este sentido, el ministro de Exteriores de Nigeria, Geoffrey Onyeama, anunció la asociación con el gobierno marroquí en una rueda de prensa que tuvo lugar en Abuya, la capital.
El gas como estrategia geopolítica
La influencia marroquí sobre esta zona de África no es baladí tras la nueva política de pactos del reino Alauita. De esta forma afianza su poder sobre el control del Sahara Occidental, aisla a Argelia y se convierte en un referente en el suministro de gas al continente Europeo, a la vez que se otorga un papel estabilizador en la zona y amaga con bajar la fuerza del gas ruso en el norte de Europa
En este sentido este nuevo canal de distribución pretende competir con el gasoducto Nord Stream 2 que consigue duplicar el abastecimiento de gas entre Rusia y Alemania, para beneplácito del mayor socio marroquí en estos momentos, los Estados Unidos.
De esta forma Estados Unidos junto con otros países europeos están apoyando “estas otras vías energéticas” para frenar el dominio que Rusia tiene en este mercado, tanto a nivel europeo como mundial. Así, desde la agencia estadounidense Newslook se ha confirmado que el proyecto nigeriano-marroquí responderá a los intereses europeos y estadounidenses y beneficiará a 30 millones de habitantes africanos.
Aislar “en lo posible” la fuerza del gas ruso
Junto a esto, la habilitación del gasoducto no se limitará solamente a generar beneficios económicos y sociales. El establecimiento de esta red pretende frenar al gigante ruso y limitar su poder y su influencia en un sector energético del que Alemania importa el 30% del gas y el petróleo. Ahora, contando con el gasoducto nigeriano como alternativa, Rusia puede perder parte importante de su poder en un sector oligárquico del que, hasta el momento, era un claro líder.
El exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, Norman Roll, ha considerado que el nuevo viaducto tendrá un importante papel para Estados Unidos, Europa y África ya que Marruecos se está erigiendo como un socio económico y político estable que puede suponer y afectar en el statu quo establecido en la zona con un nuevo país competitivo, esta vez proveniente de Oriente.
Argelia perdería influencia
Por otro lado, Mohamed VI, ha decidido frenar la negociación para renovar el gasoducto con España, que vencería este año. Esta licencia se habría establecido con el objetivo de trasladar gas argelino a la península ibérica. Sin embargo, la actual crisis diplomática que atraviesa España y Marruecos parece evidenciar sus consecuencias a medio y a largo plazo. El acuerdo, que se espera que finalice este noviembre, no contará con una renovación.
El gasoducto unía los yacimientos de gas de Hassi R´Miel, ubicado en el Sáhara argelino, con el estrecho de Gibraltar, atravesando Marruecos. El proyecto funciona desde el año 1996 y parece que, a raíz de la crisis diplomática, llegará a su fin este mismo año. Mientras tanto, Argelia ya ha inaugurado un nuevo gasoducto en Beni Saf, capaz de suplir las pérdidas que se ocasionaría con el fin del contrato marroquí-español.
Claro beneficio para Africa Occidental
Los expertos continúan coincidiendo de forma unánime en que el beneficio económico, comercial y social seguirá prevaleciendo en todos los países por los que se espera que pase el nuevo gasoducto, siendo estos Benín, Togo, Ghana, Costa de Marfil, Liberia, Sierra Leona, Guinea, Guinea-Bissau, Gambia, Senegal y Mauritania. De esta forma, el proyecto escenifica las sólidas relaciones diplomáticas que mantiene Marruecos con los países de África occidental.
Por su parte, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental ha celebrado el gasoducto marroquí-nigeriano tras afirmar que la iniciativa conseguirá “la superioridad de inversión mutua y cooperación económica entre los países”, al fomentar el desarrollo de sectores económicos que serían estratégicos y prioritarios.
Los americanos lo tienen claro
En un reciente artículo publicado por la revista Newslooks y titulado "El gasoducto Nord Stream 2 y la alianza UE-EE.UU.", Newslooks afirma que el proyecto del gasoducto nigeriano-marroquí serviría a los intereses de Europa y Estados Unidos, y beneficiaría económica y políticamente a Estados Unidos y unos 300 millones de ciudadanos africanos.
El medio de noticias analiza las muchas diferencias geoestratégicas entre Washington, Moscú y Berlín sobre el proyecto del gasoducto Nord Stream 2, y explica que Washington quiere a toda costa evitar que los países europeos se vuelvan dependientes de la energía rusa de bajo costo, se opone claramente al proyecto y ha agitó sanciones contra el oleoducto Nord Stream 2.
Estados Unidos y los países de la Unión Europea oriental afirman que Nord Stream 2 es parte de las medidas económicas y políticas rusas para manipular a los países europeos y podría socavar los lazos transatlánticos, señala el medio de comunicación.
El exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, Norman Roll, ha considerado que el nuevo viaducto tendrá un importante papel para Estados Unidos, Europa y África ya que Marruecos se está erigiendo como un socio económico y político estable que puede suponer y afectar en el statu quo establecido en la zona con un nuevo país competitivo, esta vez proveniente de Oriente.