El reconocimiento a 7 mujeres
El Cabildo homenajea a siete mujeres de la Isla por la trayectoria personal con motivo del Día de la Mujer
Redacción Noticias Fuerteventura
Como cada año, El Cabildo de Fuerteventura hacía entrega de los premios 'Isla de Fuerteventura: Mujeres que cuentan' unos premios que se entregan a 7 mujeres por su trayectoria tanto profesional como personal, y enmarcado dentro de la celebración del día Internacional de la mujer.
Los premios, que fueron entregados por representantes de cada uno de los seis ayuntamientos de la Isla, se celebró en el Salón de Plenos de la Corporación insular y que fue presidido por el presidente del Cabildo, Marcial Morales.
Los receptores de estos reconocimientos fueron, María Clemencia Ruiz Rodríguez (Antigua), Luz Marina Padilla Ruiz (Betancuria), Antonia Morera Rodríguez (La Oliva), María Pérez Saavedra (Pájara), María de la Encarnación Castañeyra de la Fe (Puerto del Rosario), y Dolores Torres de Vera (Tuineje).
Durante el acto, la Corporación insular entregó a Anthony Gabriel Braggio de León, alumno de cuarto de la ESO en el CEO Puerto Cabra, el premio al Certamen Regálame una Historia, convocado por la Consejería de Igualdad.
Una vez finalizado el acto en el exterior de la sede del Cabildo se izó la bandera que conmemora el Día Internacional de la Mujer.
Las Homenajeadas
Luz Marina Padilla Ruiz: Nacida en ‘Chilegua’, Municipio de Pájara, se traslada a vivir a Gran Canaria con tan solo seis años. En Telde será donde transcurra toda su infancia y parte de su juventud, época en la que empieza a contribuir en actividades relacionadas con el mundo de la mujer. Participa activamente en los talleres que desarrolla la casa de la Mujer “Isadora Duncan” mientras recibe formación en este campo. Como miembro del colectivo NEYGÀ, realiza labores solidarias en barrios marginados del Municipio de Telde, como Las Remudas, donde reside junto a su familia. Se vuelca con las mujeres marcadas por el mundo de la droga, y logra formar un lugar de encuentro para todas ellas, al tiempo que les abre una salida en la mundo laboral a través del taller “Entretejiendo hebras”. Colabora también con la Asociación Canaria Amiga del Pueblo Saharaui, en un encuentro con mujeres de los campamentos de refugiados de Tinduf. Con NEYGÀ entra en el mundo del teatro y la danza tradicional, considerándolas una forma de expresión y valoración como persona, como mujer. Tras unos meses de formación en Madrid, regresa a Fuerteventura, donde se asienta en el Valle de Santa Inés, lugar de origen de sus padres. Es precisamente en la Isla donde, según reconoce, aparte de trabajar, encontrará la brisa majorera que le inspira para crear y escribir.
María Encarnación Castañeyra de la Fe: Primera mujer licenciada en Derecho en Fuerteventura, primera mujer que ejerce como juez en la Isla, primera mujer Delegada de Sindicatos, primera mujer Consejera del Cabildo y primera mujer canaria piloto deportivo. Cuenta con una dilatada trayectoria formativa y profesional. Su entrega y determinación la convierten en una mujer avanzada a su época, pionera en la conquista de parcelas sociales, políticas y formativas, entonces socialmente fuera del alcance de las mujeres. En el ámbito político no pierde de vista el sentido de Servicio Público hacia la ciudadanía y a su querida Fuerteventura. Entre sus pasiones figura el deporte, en el que ha destacado como practicante, profesora y entrenadora. De forma altruista, entrenó a tres de los equipos que han hecho historia en el deporte Femenino de Fuerteventura de Balón Volea: Ayoze, Guise y Maxorata. Incansable, se dedicó al voluntariado en Cáritas Diocesana de Puerto del Rosario y fue miembro del Club de Leones, llegando a recibir la Medalla de Oro por su participación en la fiesta de la Banderita de la Cruz Roja Española. En la actualidad, ya retirada del mundo laboral, lleva una vida activa junto a su familia y amigos, y continúa desarrollando su formación, demostrando una vez más, su ímpetu y consistencia como persona.
María Pérez Saavedra: Nacida en Cofete, en Pájara, pasó sus primeros años de vida junto a su abuelo en dicha localidad sureña, hasta que con nueve años tuvo su primer trabajo cuidando a un niño. Caminando o, a veces en burro, iba a la escuela ubicada junto a la Iglesia pequeña de Morro Jable. Uno de sus primeros trabajos lo desempeñó en la Casa de la Familia Winter, de quienes guarda un buen recuerdo. Madre de cuatro hijos, dedicó veinticinco años de su vida a trabajar en el sector de la hostelería. Destaca en ella su implicada participación ciudadana. Así, en 1991 funda la Murga carnavalera ‘Las Salpiconas’, que llegó a tener la consideración de ‘Afilarmócica’ durante tres años consecutivos. Ella nunca deseó tal reconocimiento, pues como asegura, lo que le entusiasmaba era participar dentro del ambiente carnavalero. Coordinadora y directora hasta hace un par de años de la Murga del Centro de Mayores de Pájara, cesó en sus funciones por motivos de salud, pero no pierde el espíritu impetuoso que la caracteriza. Una mujer que, al margen de las ayudas oficiales para favorecer la actividad laboral y empresarial, considera que lo importante es la decisión y las ganas de trabajar para los demás, y que con ello, es más que suficiente para lograr muchas metas en la vida.
María Clemencia Peña Rodríguez: Nacida en Valles de Ortega, en el municipio de Antigua, encarna las virtudes de una mujer trabajadora y dedicada, que ha vivido como muchas en el anonimato, haciendo de su forma de vivir su aportación más valiosa a la sociedad. Madre de ocho hijos, realizó grandes esfuerzos para educar y estirar el jornal que su marido traía puntualmente cada mes. Mujer prudente donde las haya, no es persona que levante la voz o critique, ella siempre aconseja a sus hijos y nietos que no se metan en asuntos ajenos, y que no hagan nada de lo que puedan arrepentirse después. Nunca participó de una manifestación, y en cambio forma parte de una historia escrita en silencio por multitud de mujeres, consideradas un ejemplo de trabajo, sacrificio, carácter y tesón. Celebra las libertades y derechos reconocidos en la actualidad a las mujeres y condena la violencia de género, aunque sabe que es algo que siempre ha existido pero que no era posible denunciar. Este año, Cita, como es conocida, ha sido Reina del Carnaval de Antigua, y desde hace años canta, primero en la Rondalla Montejanana y ahora en la Rondalla del Centro de Mayores de Antigua. A pesar de sus talentos artísticos, no deseaba ser artista, ya que con el trabajo en la casa ya era suficiente. Desde los 10 años bajaba a la Fuentita cerca de Gran Tarajal a recoger los tomates y amarrar los tomateros. Un ejemplo de fortaleza y sacrificio el de una mujer que considera que ‘ha llegado el momento de que las mujeres pongan los brazos en jarra y digan ya está bien’.
Antonia Morera Rodríguez: Nacida en el norte de Fuerteventura, vivió su infancia en la costa de Majanicho junto a sus padres y sus seis hermanos, y muy joven ayudó en las tareas domésticas y ejerció los oficios de pescadora, marisquera y ganadera, a las que se dedicaba la familia para subsistir en tiempos de escasez. Se trasladó a Corralejo en plena juventud y allí contrajo matrimonio. Junto a su marido puso en marcha una tienda de ultramarinos y bar, a la vez que se dedicó a la venta de pescado. Eran tiempos difíciles en un pueblo donde escaseaban los recursos elementales, y la solidaridad se volvió imprescindible para sobrellevar las dificultades. Fue un ejemplo, volcándose en solventar las urgencias médicas de los vecinos, dada la falta de un servicio sanitario en el pueblo. La “enfermera” de Corralejo, como la conocían en el pueblo, se acercaba a las casas de los enfermos para suministrar los medicamentos que los médicos recetaban, y cuando no, eran los vecinos los que acudían a su tienda en busca de sus manos cariñosas. Es recordada también por su habilidad para quitar dientes de leche a los niños del pueblo, quienes se acercaban a su tienda donde ella lograba extraer la pieza dental sin que se dieran cuenta. Forma parte del grupo de mujeres que encaraban las adversidades con determinación, solidaridad, y responsabilidad, en un tiempo en el que la necesidad sacó lo mejor de mujeres como la ‘enfermera’ de Corralejo.
Lorenza Machín Alarcón: Es una mujer valiente, sacrificada, defensora de los derechos de las mujeres, y ante todo un ser humano libre. Con tan solo nueve años recorría las calles de Puerto Cabras haciendo mandado y vendiendo golosinas, y siendo ya adolescente se dedicó al cuidado de sus hermanos como si fuera su propia madre. Con una inteligencia natural, descubrió las letras gracias a Radio ECCA, y ya nunca paró de alimentar su curiosidad aprendiendo. Luchadora por la Democracia en tiempos franquistas, fundadora de Comisiones Obreras, en Fuerteventura, activista y guerrera por los derechos de las obreras. Ha sido siempre una mujer con una mente abierta, con un espíritu generoso, siempre del lado de los más débiles, de la naturaleza y de las personas más vulnerables. Ha reivindicado los derechos LGTB pero, sobre todo, ha sido un ejemplo de vida para las mujeres, un ejemplo como ser humano y un gran ejemplo como individuo libre.