Fuerteventura cierra parte de su planta hotelera
El repunte de contagios en el archipiélago nos ha situado en un escenario muy complicado para el turismo
La situación en julio parecía de ensueño, las islas controlaban la pandemia tras el confinamiento y daba la impresión de que nuestra condición de atlánticos ahuyentaba al coronavirus.
En Agosto salimos a la calle. Las instituciones relajaron la presión, presidentes y ministros se iban de vacaciones y la media del estado hacía lo propio. Discotecas, bares, restaurantes comenzaban a llenarse, e incluso el turismo repuntaba. Se veían coches de alquiler por las calles.
El virus silencioso se hizo hueco entre la gente más joven. El buen tiempo, las ganas de aire tras el confinamiento, y por qué no, el incipiente colectivo negacionista de la pandemia unían fuerzas para los primeros contagios. El resto es historia, Canarias se ponía con ratios no vistos de contagios (el mayor número de pruebas PCR colabora ciertamente en que los números se disparen) y se encendían todas las alarmas. Europa no viajará a Canarias en un tiempo. Y sin Europa estamos condenados al cierre.
RIU ya avanzó el comienzo hace una semana, los Hermanos Pérez Saavedra ya cerraron algunos, ahora le toca el turno a Lopesan.
Lopesan Hotel Group informó ayer a sus proveedores profesionales que los hoteles Abora Catarina by Lopesan Hotels y Abora Buenaventura by Lopesan Hotels, en Gran Canaria, cesarán su actividad el próximo miércoles 16 de septiembre, mientras que el hotel IFA Altamarena by Lopesan Hotels y las IFA Villas Altamarena, en Fuerteventura, cerrarán sus puertas el lunes 28 de septiembre.
“La crisis que afecta al sector turístico en Canarias y el notable descenso registrado en el volumen de reservas tras el cierre de los mercados tradicionales del archipiélago, provocado por la declaración de las Islas Canarias como zona de riesgo ante el incremento de casos positivos por Covid, han propiciado que la compañía haya tenido que tomar esta compleja y traumática decisión”, afirma el comunicado.
