La cabra majorera contra el cambio climático
Investigaciones del el Instituto Canario de Estudios Agrarios confirman que las características de la cabra pueden contribuir a paliar el cambio climático y la pobreza en países en vía de desarrollo
Foto: federacioncriadoresmajorera.wordpress.com
Redacción: Noticias Fuerteventura
Estudios realizados por investigadores canarios en Senegal, en el marco del proyecto Ganáfrica, coordinado por el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, han confirmado la gran adaptabilidad y la alta productividad de la cabra majorera en zonas con condiciones extremas, como temperaturas de 45 grados centígrados. Estas cualidades permiten que el caprino canario se consolide como recurso para paliar los efectos del cambio climático y como importante herramienta contra la pobreza en países en vías de desarrollo.
Estas características también proporcionan nuevas oportunidades comerciales para el caprino del Archipiélago a través, por ejemplo, de la exportación de semen de los machos de esta raza, actividad que se ha iniciado en países como Venezuela o Cabo Verde, y que está despertando interés en África e Iberoamérica, aunque todavía precisa de un mayor desarrollo para poder llevarse a cabo a gran escala.
Así se puso de manifiesto durante el acto de presentación del material divulgativo elaborado por este centro de investigación en el marco de este programa, iniciativa comunitaria del Fondo Europeo de Desarrollo Regional a favor de la cooperación entre regiones de la UE, finalizada en diciembre, que tenía como objetivo incrementar la oferta alimentaria en el norte de Senegal, donde las poblaciones nómadas se han vuelto más sedentarias por la disminución de pastos para los animales como consecuencia del cambio climático.
La rusticidad de esta raza junto a los estudios exitosos de adaptación en Venezuela y Cabo Verde, ya apuntaban que estos animales podrían ser criados con buenos resultados en el país africano, donde actualmente se cotiza el doble que la cabaña local.
Para ello durante el desarrollo de este proyecto se realizaron envíos de ganado caprino majorero a Senegal- donde actualmente se cotiza al doble que la raza local- con destino a la Universidad de Thiès, el Instituto Senegalés de Investigaciones Agrícolas y cuatro ganaderías, una de ellas una cooperativa.
Obviamente, las cabras necesitaban ser alimentadas para poder producir, por lo que se trabajó en ampliar los conocimientos sobre el uso de cultivos forrajeros con poca lluvia, estudiando la producción y la calidad de los forrajes para la nutrición animal y la producción de leche.