La precariedad laboral y la pobreza se abren paso en Fuerteventura
Un nuevo tipo de pobreza ya es parte de nuestro entorno, trabajar, no llegar a fin de mes ni poder pagar el alquiler
En una lista de destinos como Bali o Vietnan se cuelan cuatro islas canarias como destinos paradisíacos para trabajadores en línea. El portal de referencia para nómadas digitales Nomad List sitúa a Gran Canaria y Fuerteventura entre los 22 lugares en la cima del ranking mundial.
Tras la pandemia, los esfuerzos del Gobierno de Canarias se centraron en recuperar el turismo, por lo que lanzaron una campaña para atraer a teletrabajadores. En 2021, llegaban a las islas cerca de 4.000 trabajadores al mes. Se consiguió en un año el objetivo que se planteó para cinco.
La Consejería de Turismo lo celebró como un logro, mientras el acceso a la vivienda para los residentes se volvía imposible. Sueldos bajos, altas tasas de pobreza y precios desorbitados. Esta es la radiografía del acceso a la vivienda en el paraíso.
Fuerteventura se resquebraja
La precariedad laboral, el complicado acceso a la vivienda, la dependencia económica de una industria, que como el turismo, hace que Canarias tenga los salarios más bajos del Estado, son las espadas de Damocles contra las que se enfrenta la sociedad majorera.
Sobre todo la situación social en la isla se complica de cara a los trabajadores de la hostelería, pero se mejora en el otro sector económico importante, los funcionarios. Estos dos polos económicos crean una división social que se agrava cada vez más, con privilegios de la clase trabajadora sufre.
Por otro lado, el capital de pequeños inversionistas extranjeros se ha fijado en Fuerteventura. Con un nivel de renta mucho más alto que la población local copan mucho suelo y viviendas por toda la isla, sobre todo por el norte, Lajares es un claro ejemplo de ello. Pero en general Italianos, Ingleses, Alemanes y Franceses buscan sin descanso suelo o casas que comprar en la isla.
Todo esto hace que se acabe creando casi un sistema de castas, donde extranjeros residentes y funcionarios acaban por encima de una sociedad civil cada vez más empobrecida. “En septiembre el Gobierno de Alemania anunció bonos de hasta 500 euros para los ciudadanos que decidieran pasar el invierno en el archipiélago. No es baladí que esta medida la tome el país germano, el principal consumidor extranjero de vivienda canaria”, explicaba Andrea Domínguez en Público.
Los sueldos más bajos entre aquellos que no trabajan en la administración
Canarias tiene, junto a Andalucía y Extremadura, los sueldos más bajos del país. También las mayores tasas de exclusión, afectando al 35% de la población. En noviembre de 2021, el 40% de la población cobraba menos de 1.300 euros y el salario medio estaba en 1.775. Los bajos salarios y el alto coste de la vivienda está llevando a la población menos favorecida de la isla a altas tasas de pobreza, aún trabajando. Es un nuevo tipo de pobreza.
Ante el encarecimiento de la vivienda, el Gobierno de Canarias ofrece ayudas al alquiler que pueden alcanzar hasta los 600 euros, 700 en caso de familias numerosas o con familiares con discapacidad. Para alquileres de una habitación, el precio debe ser inferior a los 300 euros. En Corralejo se ha llegado a plantear el alquiler de un sofá en un salón en un piso compartido por 300 euros.
