Los majoreros también “arrasan” con las linternas
El miedo al “gran apagón” trae un aluvión de compras de cocinas de gas y linternas
Con el comienzo de la pandemia vivimos episodios parecidos relacionados con el papel higiénico, en Fuerteventura se veían carros cargados del “preciado” objeto de deseo que parecía que iba a terminarse en un santiamén y por tanto era necesario el acopio, no sea que nos cogiera… pues eso, que nos cogiera.
Ahora la tendencia apocalíptica es el asunto del “gran apagón”, debido a lo mucho que se ha repetido la frase de la ministra de Defensa austriaca —“La cuestión no es si habrá un gran apagón, sino cuándo”, afirmó—, y por el consiguiente bombo en redes sociales y algunos programas de televisión que presentan el suceso como posible, pero que los expertos consideran como altamente improbable.
En este sentido Fuerteventura no ha sido ajena a la tendencia y en los establecimientos que se dedican al sector las ventas de cocinas y estufas de gas, linternas, pilas y productos similares están disparadas. En algunos ya no quedan y lógicamente se han pedido más ante la avalancha de la demanda.
“Todo lo que me entra se vende en el día”. Afirman propietarios de ferreterías por todo el estado, y algunos tienen listas de espera para comprar cocinas y camping gas. “Es por lo que escuchan en televisión, por el miedo que tienen a lo del apagón”, afirman los trabajadores del sector.
De las grandes compañías del sector se afirma por ejemplo desde Leroy Merlin que “Desde el 25 de octubre ha habido un aumento en la demanda de un 211% en grupos electrógenos y un 230% en linternas. También se ha incrementado mucho la demanda de conjuntos de iluminación aislada como los kits de energía solar, las estufas de parafina o de pellets sin conexión eléctrica y las pilas”, aseguran fuentes de la empresa.
“Es una psicosis total”, dice al teléfono José Manuel Buces, director general de Super Ego, uno de los fabricantes que provee a grandes superficies y tiendas pequeñas. El teléfono de la empresa, que tiene dos plantas en el País Vasco, echa humo. “La demanda de gas de la última semana es la que suele ser en tres o cuatro meses”, explica.
Según el diario El País, Los expertos ven improbable que pueda darse un gran apagón. Así lo cree Francisco Valverde, de la consultora Menta Energía. “España no es Austria. Austria no tiene puertos, o sea entrada de metaneros. Depende exclusivamente de lo que le llegue de Rusia. España tiene gasoducto directo con Argelia, es el país europeo con mayor infraestructura de regasificadoras, y tenemos las reservas a un nivel aceptable. A algunos medios les gusta provocar alarma y pánico”, lamenta.
