Nacer a salvo tras un viaje infernal
La semana pasada nacía en la isla el hijo de una inmigrante llegada en patera embarazada
Después de recorrer miles de kilómetros por un desierto infernal, tras llegar a una ciudad desconocida en otro país, trabajar para poder pagarse un billete en la industria pesquera de El Aaium en condiciones laborales y humanas muy complicadas, tras cruzar 100 kilómetros en una embarcación muy precaria, la aventura de esta mujer cumple otro paso en Fuerteventura, el lugar de nacimiento de su hijo.
El niño venía al mundo en la isla el pasado martes en perfecto estado de salud y tanto el como la madre se encuentran perfectamente.
La Misión Cristiana Moderna, encargada de dar techo y alimentos a los inmigrantes que ya han pasado la cuarentena se congratula de la situación, “hoy ha nacido el bebé de una de nuestra mujeres acogidas de las primeras pateras. Estamos muy contentos porque todo ha salido bien”, afirmaban el día del nacimiento en sus redes sociales
Y apuntan al sufrimiento que pasan estas personas y “en especial las mujeres en el trayecto de este tipo de emigración, es horrible, algunos llevan hasta 5 años en tránsito, viviendo en bosques, en sótanos, en lugares abandobados, en extrema pobreza, abusados, maltratados, etc. Escuchar sus dramáticas historias y luego verles sonreír con lo poco que les podemos dar”.
