«Plaga» de cuervos en Fuerteventura
Los ganaderos denuncian que existe una auténtica plaga de cuervos que en pocos meses han matado a cuatrocientos baifos de costa
Redacción Noticias Fuerteventura
Según el Catálogo de especies protegidas de Canarias, el cuervo está en grave peligro de extinción. Una afirmación que sorprende a los ganaderos de Fuerteventura que denuncian que la población en la isla no para de crecer, y lo que es aún más problemático, el indiscriminado ataque a las crías ha provocado que sólo desde enero, hayan muerto unas cuatrocientos baifos en la costa, sin contar los afectados en granjas privadas, que también los hay.
Para el comisionado de Costa de la zona de Betancuria, Vicente Hernández, el problema no hace más que agravarse “los cuervos han matado al 90% de los cabritos que han nacido desde el pasado mes de enero y no podemos seguir así,–asegura- le pedimos al Gobierno de Canarias o a quien corresponda que busque una solución”
Además la forma en la que los cuervos atacan al ganado supone una lenta agonía para los baifos, que en ocasiones tardan días en morir, ya que les arrancan la lengua, para evitar sus bellidos, y otras partes blandas del cuerpo como los ojos y el ano.
Un problema que el comisionado de Betancuria achaca a la política de recogimiento de los cadáveres de cabras en el entorno rural, ya que asegura que antes los cuervos se alimentaban de esos restos, mientras que ahora tienen que buscar comida por sus propios medios.
Para los ganaderos es fundamental buscar una rápida solución, ya que esta situación les puede llevar a la ruina; después de los largos periodos de sequía que han sufrido, y de tener que dar de comer a las cabras con los altos costes del pienso, ahora vienen los cuervos y acaban con todas las camadas, lo que supone grandes pérdidas para sus ganaderías.
“Una buena solución sería la creación de unos cercos en cada uno de los mancomunes sólo accesibles para las aves carroñeras y poner ahí los restos de animales muertos, para que así no tuvieran que atacar a los rebaños” propone Vicente, que asegura que sería un gran beneficio para los ganaderos, y también un método de conservación para esta especie.
Un grave problema en el que ya ha intervenido la Consejería de Ganadería del Cabildo insular, que ha solicitado al gobierno regional que los cuervos sean declarados como una plaga en Fuerteventura. En este sentido, Juan Estárico Consejero de Ganadería, asegura que ya se han puesto en contacto con la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, ya que asegura “el problema va más allá del ganado de costa, ya que también está afectando a granjas privadas, donde tenemos el ganado estabulado”
Una plaga que rechazan los ornitólogos, quienes apuntan a que la de Fuerteventura, junto con el Hierro, son las únicas poblaciones de cuervos que se mantienen en Canarias. Una especie endémica que aseguran que debe ser protegida. César Javier Palacios, miembro de la Sociedad Española de Ornitología, niega que los cuervos entren en granjas privadas y considera que estas aves sólo atacan a ganado abandonado. “El crecimiento de la población de cuervos en Fuerteventura viene por la cantidad de basura que existe en el campo, de lo que se alimentan los cuervos -asegura- la única solución para que los cuervos no maten a los baifos es que se mantenga controlado el ganado”. Algo no tan sencillo, teniendo en cuenta que el ganado de costa es parte fundamental de la tradición y cultura de la vida majorera.
Por su parte, el Director General de Ganadería, David Cabrera, asegura que conoce los problemas que los cuervos están causando no sólo en la isla de Fuerteventura, si no también en la vecina Lanzarote, donde las poblaciones de cuervos son estables, y por tanto no está en riesgo su extinción. “Hemos mantenido reuniones con los ganaderos de ambas islas, así como con la Viceconsejería y con la Directora de Protección del Medio Natural del Gobierno de Canarias, para llevar a cabo algunas actuaciones concretas encaminadas a que la conservación del cuervo sea compatible con la actividad ganadera”
Mientras, en todas las ganaderías de la isla se mira al cielo con temor a que los cuervos sigan actuando.