Se dispara el número de asociaciones Cannábicas en Fuerteventura
Medio centenar de asociaciones de fumadores de cannabis operan en la isla, más del doble que hace tan sólo dos años
Redacción Noticias Fuerteventura/Edurne Rodríguez
Fuerteventura cuenta en la actualidad con al menos medio centenar de asociaciones de fumadores de cannabis, una cifra que duplica las registradas hace tan sólo dos años, pero que es difícil de concretar según las propias asociaciones ya que no existe un registro unificado, y la apertura y cierre de este tipo de locales son constantes en la isla.
La creación de una asociación de fumadores de cannabis es lícita siempre y cuando se respete la ley de asociaciones de Canarias y se actúe destinando la producción y distribución del cannabis y sus derivados exclusivamente entre sus miembros. Pero a pesar de estas premisas, los clubes no están debidamente regulados, lo que según las asociaciones crea arbitrariedad e inseguridad jurídica.
Una de las asociaciones más antiguas de este tipo en Fuerteventura fue Hierbania, que tras 4 años y medio de vida cuenta con 170 socios. Para su fundador y actual presidente de la Federación de Asociaciones Cannábicas de Canarias, Narest Díaz “la apertura de tantos clubes, en ocasiones de forma irregular, nos perjudica ya que generan alarma social y rechazo entre los vecinos de los barrios donde se sitúan” Además recuerda que los clubes son asociaciones sin ánimo de lucro y denuncia que “muchas de los clubes que se abren son asociaciones pantalla que pretenden hacer una inversión, y esto no es un negocio” puntualiza.
De hecho desde la Federación quieren acabar con casos como estos y han presentado a los seis ayuntamientos de la isla una propuesta para regular en el ámbito municipal la actividad de los colectivos cannábicos. “Si todos nos ciñéramos a los mismos protocolos, habría más control y evitaríamos que se generara alarma social con la apertura de nuevos locales” afirma Narest.
La regulación de este tipo de asociaciones ha llegado incluso al Parlamento de Canarias donde el pasado año se aprobó una iniciativa para promover la regulación del consumo del cannabis, y consensuó la puesta en marcha de un grupo de trabajo que estudie la ordenación priorizando sus aspectos terapéuticos.
Avances fundamentales para el asociacionismo que reclama la regulación y legalización de los usos medicinales del cannabis “defendemos el uso terapéutico del cannabis y la regulación de los clubes pero en ningún caso fomentamos el consumo de sustancias ilegales” afirman. Además desde la Federación de Cannabis de Canarias trabajan para impulsar charlas que creen conciencia para prevenir el consumo entre los adolescentes. “No tenemos ningún interés en la legalización total, ni hacemos apología del consumo, de hecho en muchas de estas asociaciones sólo permitimos asociados mayores de 21 años”.
Según los defensores de este tipo de establecimientos la regulación no sólo se adaptaría a una realidad social si no que además tendría grandes beneficios en la comunidad “en definitiva supone regular este consumo fuera de las calles acabando con el tráfico ilegal” asegura Narest.
Perseguidos
En definitiva los clubes de cannabis viven una situación de alegalidad que genera para quienes gestionas los clubes mucha inseguridad, por lo que en ocasiones son perseguidos. De hecho en Fuerteventura se han producido varias detenciones relacionadas con clubes cannábicos.
En 2014 13 personas, miembros de la asociación ACMEFUER (la más antigua de la isla) fueron detenidas en Puerto del Rosario acusados de pertenencia a banda organizada criminal y de un delito contra la salud pública y tráfico de drogas.
La operación policial se saldó con la intervención de 1.976 plantas de cannabis, 35 kilogramos de marihuana seca, 257 gramos de hachís, 60.267 euros, 9 balanzas de precisión, diversos utensilios destinados al cultivo y elaboración de marihuana y hachís. Sin embargo, el juez decretó la puesta en libertad para todos los detenidos, así como el desprecinto de los locales de la Asociación, que cuatro años después continúan funcionando con normalidad.
