Coca-Cola presenta su compromiso por una sociedad más sostenible
El compromiso de Coca-Cola se basa en consolidar una economía circular que permita recoger, reciclar y reutilizar el 100% de sus envases en 2025
Desear que las cosas cambien no produce por sí solo ningún resultado; indudablemente hay que actuar, lo que tiene además un efecto contagioso y multiplicador. Con este planteamiento, hace tiempo que Coca-Cola decidió pasar del compromiso a la acción y utilizar su presencia en más de 200 países y territorios, así como la fuerza de sus marcas, para ayudar a construir un mundo mejor.
Fruto de esa decisión nació Avanzamos, su estrategia de sostenibilidad para Europa Occidental, en la que se marca unos objetivos ambiciosos y concretos para 2025, y que pivota sobre seis ejes principales: bebidas, envases, sociedad, agua, clima y cadena de suministro.
Los consumidores de hoy no se parecen a los de ayer: sus preocupaciones, gustos y necesidades son muy diferentes. Por eso, en 2017 Coca-Cola dio un paso al frente para situarlos con más fuerza en el corazón de su negocio y poder ofrecerles lo que buscan.
Iniciaba así el camino para convertirse en lo que es hoy: una compañía total de bebidas capaz de brindar productos para cada momento del día y estilo de vida, con menos azúcares o sin ellos, en envases más pequeños y con información clara y sencilla para poder controlar la ingesta de azúcar.
La meta fijada es reducir en un 10% el azúcar promedio por litro de producto en Europa Occidental entre 2015 y 2020; el 12% en el caso de España. En nuestro país este objetivo ya se ha conseguido, pues, tal como arroja el Informe de Sostenibilidad 2019, se ha logrado reducir un 18,2% de azúcares por litro desde 2015.
Además, la estrategia Avanzamos establece otros objetivos muy claros, como conseguir que, en 2025, al menos el 50% de las ventas correspondan a bebidas bajas en o sin calorías. También en este caso, España ha alcanzado la meta, pues estas bebidas suponen ya el 56% de las ventas.
No obstante, Coca-Cola se compromete a seguir reformulando sus productos, innovando en ingredientes dulces no calóricos y presentando nuevos lanzamientos. En 2019 fueron nada menos que 19, algunos en categorías en las que Coca-Cola en España no estaba presente. Asimismo, continuará sin realizar publicidad dirigida a menores de 12 años, en el marco de su política de marketing responsable.
La creciente contaminación de los océanos es uno de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos en la actualidad. Coca-Cola trata de reducir el impacto de sus envases en la naturaleza y, para ello, el primer paso es el ecodiseño. De esta manera, introduce criterios ambientales en el diseño de sus latas y botellas para minimizar su huella. Por ejemplo, logrando que se fabriquen con materiales reciclados o aligerándolos para que requieran una menor cantidad de materias primas.
En este sentido, Coca-Cola se ha propuesto que el 100% de sus envases sean reciclables o reutilizables. En nuestro país lo son ya el 99,6%. Además, los envases PET de Coca-Cola en España están fabricados con un 25% de material reciclado y aspira a que contengan un 50% en 2022.
Para mejorar estas cifras e incorporar nuevos avances, Coca-Cola quiere liderar la innovación en envases sostenibles. Así, en 2019 invirtió 180 millones de euros en proyectos de ecoinnovación en Europa Occidental. Como resultado de estos esfuerzos, el pasado año presentó la primera botella apta para uso alimentario elaborada con plástico reciclado procedente de basura marina, algo que no se había podido hacer hasta ahora. Además, Coca-Cola en España ya comercializa las primeras botellas de plástico 100% reciclado, de la mano de la marca de agua GLACÉAU Smartwater.
Pero no se trata solo de producir envases sostenibles que se puedan reutilizar y reciclar, sino de evitar que estos acaben contaminando el medio ambiente. Por eso, Coca-Cola se ha marcado el ambicioso objetivo de recoger y reciclar el equivalente al 100% de los envases que comercialice para 2025.
Un claro ejemplo de este compromiso es el proyecto Mares Circulares, que cada año retira toneladas de residuos de costas, espacios protegidos y fondos marinos de España y Portugal, además de impulsar la economía circular y tratar de generar una cultura del reciclaje entre la ciudadanía.
El agua no solo es el ingrediente principal de las bebidas de Coca-Cola, sino también un recurso escaso que hay que cuidar, por lo que la compañía viene adoptando un enfoque responsable en la utilización del agua.
El 100% de las plantas de Coca-Cola cuentan con planes de protección de las fuentes de agua y se ha marcado como meta reducir en un 20% la cantidad de agua que emplea en la fabricación de las bebidas, innovando en procesos que permitan su optimización, como en los de tratamiento de aguas o limpieza. Entre 2010 y 2019, Coca-Cola en España logró reducir un 15,54% el consumo de agua en la producción de las bebidas.
Uno de los objetivos de la Coca-Cola es reducir en un 20% la cantidad de agua que utiliza en el proceso de fabricación de las bebidas.
Además, en 2010 la compañía se propuso devolver a la naturaleza el equivalente al 100% del agua contenida en sus productos para 2020 a través de diversas actuaciones y proyectos de reabastecimiento de agua en zonas de estrés hídrico. Un objetivo que logró alcanzar a nivel global en 2015, cinco años antes de lo previsto, y cuyo cumplimiento no se ha detenido desde entonces. Sin ir más lejos, en 2019, Coca-Cola Iberia repuso al medio ambiente 3.782 millones de litros, un 129% del agua incluida en las bebidas que comercializó en España.
A esto se suma el que desde 2010 tiene en marcha un ambicioso programa de descarbonización para disminuir las emisiones de carbono, que incluye también todas las actividades de su cadena de valor. La meta es reducir en un 50% las emisiones de gases de efecto invernadero en sus operaciones directas y en un 35% las de toda su cadena de valor, con respecto a 2010. Hoy, Coca-Cola en España está cerca de lograr este objetivo: al cierre de 2019 había logrado una reducción del 42,05% y del 30,8%, respectivamente.
Además, la compañía se ha fijado como objetivo que el 100% de sus principales ingredientes agrícolas sean de origen sostenible en 2020. En 2019, el 88% del azúcar y el 100% de la pulpa y el papel que utilizó Coca-Cola en España se obtuvieron de proveedores que cumplieron con sus Principios de Agricultura Sostenible.
Si bien aún queda mucho por hacer, son muchos los logros que Coca-Cola está consiguiendo de la mano, entre otros, de sus empleados, proveedores, clientes y consumidores. Ahora más que nunca son necesarias empresas y personas que hagan de la sostenibilidad su propósito. Este es el compromiso de Coca-Cola; y lo seguirá siendo en el futuro.