Fuerteventura pierde servicios, el PSOE la vergüenza. Por Mario Cabrera

Sebastián Franquis, en relación con la definitiva eliminación de la pista de contingencias del Aeropuerto de Fuerteventura (tras la modificación de la servidumbre aérea) no fue el tono, ni las mentiras que dijo. Fue el servilismo ciego, sumiso y complaciente en defensa de una política ideada en Madrid para recortar servicios, seguridad y operatividad al Aeropuerto de Fuerteventura.

AENA es la ejecutora del Ministerio de Fomento. Pero el PSOE canario, que hace solo dos años (cuando gobernaba Rajoy) defendía en el Parlamento de Canarias y en el Cabildo de Fuerteventura la recuperación de la operatividad de esta pista para situaciones de emergencia, se comporta ahora como un mero vocero local.

Repasemos cuáles han sido las acciones adoptadas en el Aeropuerto en los últimos años. Después de importantes inversiones para la ampliación y modernización del Aeropuerto, que consiguieron convertirlo en unos de los 10 más importantes de todo el Estado, se comenzó primero por lo vital: eliminar el servicio da ambulancia medicalizada de urgencias que estaba instalado en el Aeropuerto.

Continuaron luego con el puesto del médico, que también desapareció. Ahora funciona sólo durante determinadas horas al día un servicio con un profesional de Enfermería. No permanece operativo toda la jornada.

Ambos recortes tuvieron una incidencia directa en la Sanidad pública: los servicios del Hospital o del Centro de Salud más cercano tuvieron que atender las demandas que surgieran entre los pasajeros del Aeropuerto.

La privatización y luego subcontratación encadenada de empresas de mantenimiento, limpieza, seguridad y servicios fue paralela, generando una importante degradación en las condiciones laborales de los trabajadores del Aeropuerto.

Se pretendió continuar luego con la torre de control, a través de una iniciativa privatizadora. Y se actuó, sobre todo, en la terminal de pasajeros, convirtiéndola paso a paso en un auténtico centro comercial.

Mientras tanto, a los artesanos de Fuerteventura se les impidió seguir vendiendo sus productos a coste cero en la terminal, como había venido haciéndose desde hace décadas.

AENA y Fomento no quieren un Aeropuerto moderno. Su única preocupación es convertir el Aeropuerto en una máquina tragaperras. Exprimir cada rincón, cada servicio, para extraer el máximo beneficio.

Por eso, pese a que anualmente se generan más de 42 millones de euros de ingresos, desde hace 5 años se han empeñado en borrar, desmantelar y eliminar la pista de contingencias del Aeropuerto de Fuerteventura. En vez de mejorarla y dotarla de más medidas de seguridad, lo que han hecho es terminar con ella.

Sobra recordar que se creó cuando la avería de un avión en medio de la pista convencional bloqueó el Aeropuerto durante días. Se planteó entonces como alternativa de coste reducido (la superficie ya existía) pues sólo había que señalizarla y tomar las medidas de seguridad requeridas. Y así se hizo y así funcionó hasta hace 5 años. Fue entonces cuando comenzó el desmonte pese a la oposición y denuncias de las instituciones y la sociedad majorera.

Su operatividad, no obstante, tenía incidencia positiva también en el resto del Archipiélago, porque en situaciones de mal tiempo El Matorral acostumbra a recibir muchos vuelos desviados desde Lanzarote y Gran Canaria.

Ahora, la culminación de la modificación de las servidumbres aéreas para dejar definitivamente borrada esta pista tiene una responsabilidad directa: el PSOE.

Su sumisión y ‘tragadera’ ante las instrucciones que llegan de Madrid seguro que avergüenza a muchos de sus afiliados locales. Pero al conjunto de los majoreros nos deja ante una evidencia: mientras el consejero regional Sebastián Franquis, por delegación del ‘Pacto florido’, reclama en Madrid la mejora y ampliación de los aeropuertos de Tenerife y Gran Canaria, aquí nos echala culpa a nosotros por pedir que dejen lo que ya existía.

Ojalá nunca tengamos que lamentar la eliminación de esta pista de contingencias que ahora ejecuta el PSOE.