Fuerteventura se posiciona como la isla del NO
No hay forma de que funcionen los proyectos, ni que lleguen las renovables, ni que se dote a la isla de infraestructuras sin que haya “algún grupo opositor”
Por Fernando Swartz Arencibia
Opinión
La isla de Fuerteventura se planta ante las elecciones de mayo sin capacidad de reacción ante la situación de desamparo a la que se ve sometida por diferentes grupos creadores de opinión que han dejado a la isla a la cola del archipiélago.
Siendo una de las islas más dinámicas en cuanto a su entramado social, es casi imposible salirse del debate del NO A TODO, en la que los diferentes políticos se ven enredados. Una población joven, emprendedora, con un alto grado de formación que se ve abocada a trabajar en el sector servicios o en la administración pública. (También hay windsurferos millonarios que no necesitan ningún tipo de progreso).
La cercanía de las elecciones no ayuda, ya que algunos partidos políticos, huérfanos de liderazgos fuertes, asimilan tendencias recogidas en redes sociales que a la postre distorsionan la realidad y el futuro de Fuerteventura
No al muelle de Corralejo
Lo que hasta hace unos años era una necesidad clara de la sociedad del norte de la isla, vinculado al tráfico de pasajeros y mercancías con el sur de Lanzarote, se ha ido tornando en una batalla abanderada por movimientos ecologistas y colectivos de surferos y windsurferos que tachan falsamente de puerto industrial la propuesta del Gobierno de Canarias para Corralejo.
La propuesta de muelle comercial y de pasajeros no despertaba dudas entre la clase política majorera hasta que llegó esta nueva tendencia. En estos momentos, al menos un candidato a la alcaldía de La Oliva (Isaí Blanco de CC) plantea que el muelle no se debe realizar, pero el resto, a excepción de Pilar González que si cree que es importante, no dan un paso decidido a favor de esta infraestructura. En este caso el NO al Muelle de Corralejo si que influye en la realidad majorera, y es caballo de batalla electoral, sin tener ningún respaldo social. Bueno si, siete personas se manifestaron en un catamarán hace un mes.
Es importante recordar que: todos los windsurferos extranjeros afirman “llevar más de 20 años en la isla”, todos tienen casa en Lajares, Villaverde o/y Corralejo y todos afirman ser los iluminados por la gracia divina de la luz de Mafasca, que les ha explicado como deben los indigenas manejar el territorio de sus ancestros.
No a las instalaciones de renovables
El caso de las renovables es paradigmático. Fuerteventura ha pasado de reunir 15 mil personas gritando “no al petróleo, si renovables”, a un estado lacónico donde movimientos ecologistas y ambientalistas nos han sacado del debate del cambio climático a fuerza de titulares.
El error manifiesto de usar la Ley del Suelo del 17 para poner unos molinos en el Time en el anterior gobierno de Coalición Canaria, ha convertido en venenosa cualquier iniciativa de renovables en la isla, hasta el punto de que mientras islas como El Hierro o Gran Canaria toman la iniciativa, generando empleo, riqueza y un nuevo paradigma energético, en Fuerteventura se discute sin solución aparente en generar más normas para poner trabas a un futuro inapelable.
Mientras, seguimos quemando fuel en la central de El Charco en Puerto del Rosario, siguen subiendo las temperaturas, siguen llegando más calimas y seguimos sin ver la nueva realidad que demandábamos con vehemencia cuando gritábamos contra REPSOL.
Tampoco la offshore marina
Pero de renovables no hablamos. Ni en tierra ni en el mar, NO. Al planeamiento del ministerio de reservar dos zonas en Fuerteventura donde se podría incorporar eólica ofshore, en distancias entre 7 y 30 kilómetros de la isla, los políticos majoreros (hasta ahora de CC, NC y PP) elevan el tono y dicen sin ruborizarse que “NO queremos molinos en la costa majorera”.
Que uno podría plantearlo de mil formas, pero a 7 kilómetros de la costa no se ve ningún molino ofshore, imaginen a 30. En fin, que “nada de molinos en la costa”.
La otra variable de mezclar a los pescadores es rizar el rizo. Si pusieran 10 molinos en ese área solicitada daría abasto a toda la isla, pero encontrarlos por parte de los pescadores de Gran Tarajal sería como buscar una aguja en un pajar, los encontrarían sí, pero con el GPS. Mientras nada de off shore, y en Gran Canaria nos vacilan, no habrá off shore porque “no tienen cómo almacenar la energía en Fuerteventura”, y nunca tendremos, mientras todo sea NO. Imposible salir del bucle.
En este sentido la necesidad de luchar contra el cambio climático ya no parece tener la importancia que tenía hace 10 años en la isla. La temperatura del mar no para de subir, igual en 10 años quizás sea tarde hasta para ir a pescar.
NO a la industria audiovisual
Qué decir de un proyecto que se ha perdido para Fuerteventura como es el de Dreamland Studios, del que se han publicado autenticas barbaridades por parte de este lobby negacionista que en algunos foros se denomina “eco fascismo”.
En este NO, se usaron (y se siguen usando) muchas mentiras. La primera que envenenó a la población de la isla es la afirmación de que el proyecto iba en las Dunas de Corralejo, incluso se pidieron firmas en change.org. La segunda fue la afirmación de SEO BIRD LIFE de que en la zona donde iba el proyecto anidaban más de 30 especies de aves, una mentira que desprestigia a una organización que se ve arrastrada por los argumentos infantiloides de los reyes del NO.
Hasta los diputados de Coalición Canaria y el Partido Popular en medio del estado de ansiedad generado por tanta mentira y de espaldas a la realidad de la isla plantearon una PNL contra su propia ley del suelo, una PNL que carece de recorrido jurídico, pero que sirvió para mantener el “tempo” político en época de precampaña. Mientras, el 90% de la Sociedad majorera se posiciona a favor del Dreamland Studios según el estudio de Agora Integral.
…Posteriormente aparecieron una colonia de hormigas, unas abejas del jurásico, activistas violentos amenazando a periodistas y una campaña de falsedades que han conseguido llevar el proyecto a Gran Canaria, donde todos los partidos políticos, junto a la sociedad en general, se han posicionado a favor de este proyecto que cambiará la forma de entender el empleo, la industria audiovisual de Canarias y el PIB de Canarias.
En este sentido Hector Suárez de Coalición Canaria afirmaba sin rubor hace dos semanas que “la instalación de este complejo tecnológico será un acicate para la ciudad que generará economía, empleo y hará que Telde sea aún más atractiva por su posición geoestratégica”.
En la misma linea el Secretario General del PP Poli Suárez afirma que se trata de "una magnífica noticia para Gran Canaria, no solo para Telde”. Además desde el PSOE, el actual alcalde de Las Palmas Augusto Hidalgo era uno de los primeros en pronunciarse cuando afirmaba que “la propuesta del Grupo Newport y de Lopesan para instalar Dreamland en Gran Canaria desde luego es una verdadera bendición que nos cae del cielo a la Isla".
En este sentido otro de los grandes defensores del proyecto en Gran Canaria, y en Canarias en general es el presidente Antonio Morales, cuyo compromiso es llevar el interés insular a pleno este mes de mayo en el Cabildo de Gran Canaria.
Todo el NO termina generando un estado de ansiedad en la clase política majorera que busca rédito electoral por el camino más simple. De esta forma, la negatividad, amplificada en las redes sociales parece tendencia, pero no es más que una ligera capa que lleva a errores de bulto de las cúpulas de los partidos, unos errores que, apartados del equilibrio, dejan a la sociedad majorera huérfana de progreso. Pero no desesperen, entre los jóvenes majoreros suena el run run que afirma, "al menos podremos ir a Gran Canaria".
