5 Razones de peso para hacer un máster a distancia
Un máster puede ser un buen puente entre lo estudiado en la licenciatura y el mercado laboral en el cual queremos destacar profesionalmente
En este mundo cada vez más digitalizado, las ofertas de actividades que antes estaban ancladas a locaciones o instituciones, ahora también ofrecen alternativas virtuales. Así ha sido por ejemplo con las agencias bancarias, y desde hace no pocos años, también podemos verlo con las universidades.
No se trata -o al menos no solamente, o no mayormente- de universidades que solo existan de forma virtual. Se trata, más bien, de antiguas universidades de renombre, con trayectoria, inspiradora tradición y un legado real que ofrecer a sus estudiantes, que están abriendo plazas para que estudiantes de cualquier parte del mundo puedan certificarse en ellas.
Si actualmente te encuentras sopesando tus verdaderas razones o los beneficios reales de hacer un master a distancia, te recomendamos continuar con la lectura de este artículo.
Primera: para encausar tu carrera profesional
Realizar una maestría es una gran idea para quienes, al ya haber cursado su carrera, todavía no terminan de saber a qué quieren dedicarse profesionalmente. Un máster puede ser un buen puente entre lo estudiado en la licenciatura y el mercado laboral en el cual queremos destacar profesionalmente.
Además de los posgrados como las maestrías, también existen opciones que vale la pena revisar, como por ejemplo la posibilidad de obtener un certificado de profesionalidad.
Ambas direcciones te conducirán en buen camino hacia una revalorización y también, reevaluación, de los pasos que has dado hasta ahora en tu carrera y los que son más estratégicos dar a continuación. Piensa que se trata de mejorar tu currículum, que es por supuesto tu mejor carta de presentación cuando aplicas para un empleo.
Segunda: para mejorar tus ingresos
Los sueldos muchas veces mejoran cuanto mayor es nuestro grado académico. Eso no necesariamente significa que quienes no tienen un máster no pueden llegar a ganar muy buenos sueldos, significa que aumenta tus probabilidades, y eso también va sumando puntos.
Esto muchas veces sucede porque muchas empresas tienen programas de compensación para estimular la especialización de sus profesionales, especialmente cuando ocupan algunos cargos de valor. Otras veces, lo que ocurre es que las leyes de los países así lo dictan.
Si tu empleador te está dando “la opción” de realizar un máster, abre los ojos: no aceptarlo es lo mismo que invitar a Recursos Humanos a buscarse un reemplazo para ti. Estar abierto a los retos cuando estos se nos presentan es crucial a la hora de mejorar nuestros ingresos, tenlo siempre en cuenta.
Tercera: porque aumenta tu valor
Decir que una empresa está dispuesta a pagarle mejor a un empleado que tenga más grados de especialización tiene un reverso: significa que tu valor como trabajador tendrá un agregado.
No se trata únicamente de un valor que verás retribuido en tus ingresos, lo que realmente ocurre es que te vas a volver cada vez más especializado en tareas específicas para ocupar cargos o desempeñar funciones que requieran un grado más refinado de experticia y eso es muy útil a la hora de competir con otros trabajadores con perfiles similares al tuyo, pero que tal vez no cuentan con el máster.
Recuerda que la regla de oro cuando se está buscando un buen empleo, es no tener miedo de los rechazos y de los intentos no-exitosos. Es verdad que hay mucha competencia, pero también es cierto que los criterios que usan los reclutadores de talentos, son bastante predefinidos y por tanto, cuantitativos más que cualitativos por lo que usarlos para sacar conclusiones sobre tus capacidades, no es algo saludable.
Acá la respuesta asertiva no está en amilanarse, sino, en buscar la manera de poner la balanza a favor e invertir tiempo y recursos en mejorar nuestra posición respecto de otros con perfiles similares a los nuestros.
Cuarta: porque la dedicación de tiempo que requiere es manejable
Aun cuando los másteres no son tan cortos como los diplomados, siguen teniendo una duración manejable para trazarse una meta de mediano plazo que puedas combinar de manera equilibrada con tu trabajo. Los másteres están pensados para personas que ya tienen un empleo fijo o freelance, por lo que notarás que la carga de asignaciones o lecturas no es igual a la que tuviste en los años de la licenciatura.
Si tal vez la posibilidad de una excesiva carga académica era algo que te hacía ruido, en ese sentido puedes estar más tranquilo, pues la verdad es que los másteres son más amigables en ese sentido que las licenciaturas.
Quinta razón: puedes hacerlos de manera remota
La alta conectividad que inició con la globalización y que ha sido potenciada con los medios digitales y el internet nos ofrece todo un mundo de posibilidades y los cursos formativos no escapan de esta realidad.
Gracias a los cursos, maestrías, etc. que están disponibles para realizar a distancia, podrías compartir con personas de culturas diversas, así como gozar de las oportunidades formativas a las que tal vez en otros tiempos no tendrías acceso, por no poder costear un pasaje o una mudanza temporal a la localidad donde desees cursar estudios. Aprovecha los beneficios que esta nueva realidad tiene para ofrecer.
