El astrofísico de Canarias descubre un planeta gigante orbitando a una estrella enana blanca
El objeto que los astrónomos consideran que es un planeta ha sido llamado WD 1856 b, es muy grande -aproximadamente como Júpiter-
El presunto proceso de formación de un planeta alrededor de una estrella blanca podría destruir a algunos planetas cercanos al mismo. Sin embargo, un equipo de astrónomos ha localizado, por primera vez, lo que podría ser un planeta de gran tamaño orbitando alrededor de una estrella de este tipo, según un estudio que publica Nature.
El objeto que los astrónomos consideran que es un planeta ha sido llamado WD 1856 b, es muy grande -aproximadamente como Júpiter- y orbita alrededor de la estrella cada 34 horas, unas 60 veces más rápido que Mercurio alrededor del Sol.
La estrella, sin embargo, es una enana blanca fría y tranquila, mucho más pequeña que el planeta, tiene unos 18.000 km de diámetro, puede tener hasta diez mil millones de años y es un miembro distante de un sistema de estrellas triples en la constelación de Draco.
El proceso de creación de una enana blanca destruye los planetas cercanos, y cualquier cosa que luego se acerque demasiado suele ser destrozada por la inmensa gravedad de la estrella.
Por ello, el autor de la investigación, Andrew Vanderburg, de la Universidad de Wisconsin-Madison (EE.UU), destacó lo siguiente:
"Muchas preguntas sobre cómo WD 1856 b llegó a su ubicación actual sin sufrir uno de esos destinos. De alguna manera" el objeto, que fue detectado con por TESS se acercó mucho a su enana blanca y logró mantenerse de una sola pieza".
Cuando una estrella similar al Sol se queda sin combustible, se hincha hasta cientos o miles de veces su tamaño original, formando una estrella gigante roja más fría, explica el IAC en un comunicado.
El investigador del IAC y coautor del artículo Felipe Murgas explicó que cualquier objeto cercano es engullido e incinerado durante este proceso, que en este sistema habría incluido WD 1856 b en su órbita actual.
Existen remanentes del planeta por la gravedad
Los astrofísicos saben que mucho tiempo después del nacimiento de las enanas blancas, pequeños objetos distantes, como asteroides y cometas pueden dispersarse hacia estas estrellas, que por lo general, acaban convertidos en escombros por la gravedad de la enana blanca.
El equipo sugiere varios escenarios que podrían haber empujado a WD 1856 b hacia un camino elíptico alrededor de la estrella. Encontrar un mundo posible que deambula cerca de una enana blanca ha llevado a los investigadores a considerar las implicaciones para estudiar las atmósferas de pequeños mundos rocosos en situaciones similares, ya que el minúsculo tamaño de la enana blanca facilita la caracterización de la atmósfera del planeta.
Actualmente no hay evidencia que sugiera que hay otros mundos en el sistema, pero es posible que existan planetas adicionales y que aún no se hayan detectado.