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¿Por qué es buena idea el arrendamiento de antenas de telefonía?

No es un secreto lo complejo del mercado de las telecomunicaciones, así como su continua evolución frente a la necesidad de adecuarse a los avances de la tecnología y las restricciones operativas. En este sentido, las empresas de arrendamiento representan la solución.  

Aunque son muchas las opciones que ofrecen servicio de arrendamiento antenas telefonía, no todas garantizan el mismo nivel de satisfacción. APW Spain se presenta como opción viable y de calidad. Su amplia experiencia en este tipo de contratos permite velar por los intereses de los usuarios.    

La capitalización de rentas es la mejor opción 

Anualmente, son desmantelados decenas de emplazamientos alrededor del mundo, dejando a los propietarios sin fuentes de ingresos recurrentes. La capitalización de rentas elimina el riesgo financiero, estas empresas disponen de los conocimientos y recursos suficientes para asumir cualquier eventualidad. 

Sus herramientas financieras garantizan que los propietarios de fincas con antenas de telefonía móvil, disfruten la posibilidad de aprovechar al máximo las prestaciones de las estaciones que sirven de base de telecomunicaciones.  

Percibir rentas sin preocuparse por los riesgos 

En el modelo de capitalización, el propietario recibe un capital asegurado en lugar de vivir la incertidumbre de esperar el dinero que ofrecen los operadores de telefonía móvil o gestores de infraestructura.  

El servicio que ofrecen las empresas capitalistas se basa en ofertar una cantidad de dinero a cambio del derecho a recibir las rentas asociadas al contrato de arrendamiento a lo largo de un determinado lapso de tiempo previamente establecido.  

Simplicidad y tranquilidad 

El proceso de arrendamiento de antenas de telefonía es bastante rápido y sencillo. Por lo general, estas empresas no sólo se interesan en analizar los detalles del contrato, sino que abordan las necesidades financieras de los propietarios antes de elaborar una propuesta económica. 

En este sentido, el trato es personalizado, la transacción únicamente se cierra cuando ambas partes están conformes con el convenio planteado. Una vez firmado el contrato, los propietarios se liberan de la gestión del activo.

La responsabilidad por el activo recae sobre la empresa, al igual que las constantes liquidaciones periódicas de impuestos vinculados a su operatividad. 

Es momento de tomar el control financiero del emplazamiento y evitar la preocupación que supone la resolución del contrato por parte del operador. El riesgo de permanecer a expensas de las decisiones de terceros. 

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