Detenidos en Lanzarote cazando pollos de pardela con hurón
La Guardia Civil detiene a tres personas en Lanzarote cazando una especie animal protegida, concretamente crías de pardela
Agentes del Grupo de Intervención Rápida y del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) en la isla de Lanzarote han procedido, el pasado día 26 de septiembre, a la detención de tres personas -entre ellos un menor de edad- al ser sorprendidos in fraganti cazando pardelas cenicientas en la zona de Charco del Palo, en el límite entre los municipios de Teguise y Haría.
Colaboración ciudadana
Un ciudadano que se encontraba en la zona observó a varias personas al parecer mirando en varios agujeros y grietas, por lo que avisó seguidamente a la Guardia Civil, que sorprendió seguidamente a dos adultos y un menor de edad junto a un vehículo, en la zona de Charco del Palo, con intenciones de practicar la pesca según sus primeras declaraciones.
Sin embargo los agentes observaron que carecían de útiles de pesca, portaban un cesto para transportar hurones y un saco de tela de color marrón vacío, por lo que fueron identificados y seguidamente se inspeccionó la zona, encontrándose a escasos metros del vehículo una cuerda atada a una roca, que se introducía en una oquedad en el acantilado.
En el interior de la oquedad se halló atado al otro extremo de la cuerda a un hurón y un ejemplar joven de una pardela cenicienta viva; también localizaron otro saco de color marrón que contenía en su interior cuatro cadáveres de ejemplares jóvenes de pardela cenicienta; reconociendo inmediatamente las personas referidas – vecinos del municipio de Tinajo- que estaban cazando pardelas, auxiliados del hurón, por lo que fueron inmediatamente detenidos como supuestos autores de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna.
Los cadáveres de pardelas fueron entregados en el área correspondiente del Cabildo de Lanzarote, recabándose los oportunos informes técnicos para unirlos las oportunas diligencias policiales; por su parte el hurón fue depositado en instalaciones municipales de Teguise y la pardela viva fue devuelta a su respectivo nido.