Sufrimiento animal
El Seprona rescata dos podencos gravemente enfermos en La Oliva
Redacción Noticias Fuerteventura
La denuncia de de la protectora de animales «Animal Care e.V» puso a los agentes del seprona tras la pista de un posible caso de maltrato animal en Morro Francisco, municipio de La Oliva. Tras iniciar las diligencias oportunas, los agentes en coordinación con la policía local, acudieron al lugar donde comprobaron in situ que efectivamente, varios perros vivían en malas condiciones en una vivienda de la zona, por lo que los agentes procedieron a la incautación de dos podencos.
Una decisión basada en el mal estado de los animales que presentaban sendos tumores que podrían poner en riesgo sus vidas. Además los agentes encontraron un tercer podenco ya fallecido y enterrado en las inmediaciones de la vivienda.
Fotografía: Animal Care e.V
Los tres perros carecían de cartilla sanitaria y microchip identificativo, además de permanecer en un espacio que no reunía las condiciones higiénico sanitarias adecuadas, por lo que su propietario habría incurrido en varias infracciones tipificadas en la ley 8/1991 de protección de animales, y la Guardia Civil se encuentra a la espera de los informes facultativos para valorar si el estado de los animales puede ser fruto de un caso de maltrato animal.
Tras ser rescatados, los animales fueron atendidos por los servicios veterinarios y trasladados a la perrera municipal donde esperan nuevas pruebas que certifiquen el alcance de su enfermedad y si es posible, su recuperación.
ABANDONOS
Pero el caso de estos podencos no es un hecho aislado, las perreras de Fuerteventura se encuentran desbordadas y las protectoras que se hacen cargo de buscar nuevos hogares a estos animales no dan abasto. “Muchos días encontramos perros amarrados a las vallas, o vienen por aquí sus dueños para entregarlos, sin importarles que esto sea una perrera, y que la ley obliga a su sacrificio a los 21 días de su llegada”, recuerda Gregg Vervloet, voluntario de Fuerteventura Dog Rescue. “Gracias a muchas familias de acogida podemos ampliar estos plazos hasta encontrar una familia, pero con los podencos tenemos un problema grave”.
Y es que esta raza, utilizada por lo general por los cazadores de la isla, abarrotan las perreras. Sólo en la de La Oliva el 70% de los perros abandonados son podencos, una raza fiel y noble pero con gran energía por lo que requieren de dueños activos que les puedan ofrecer el ejercicio que necesitan. Y aunque desde las protectoras ya notan que las cosas comienzan a cambiar, gracias a los controles llevados a cabo por el Seprona durante la temporada de cacería, lo cierto es que todavía son muchos los que acumulan podencos en sus fincas sin control, llegando a situaciones tan desagradables como la destapada esta semana.