Baja el paro pero sube la incertidumbre
Es normal que baje el paro en julio con respecto a junio. Empieza el verano y las empresas de hostelería saben que necesitan mano de obra para cubrir la teórica llegada del turismo nacional, además del extranjero claro, pero cada vez parecen ser menos.
El interanual sigue viniendo muy mal respecto al 18, también es verdad que el 18 fue un año excelente, aunque lejos del 17 que batimos todos los records.
Siguiendo la tendencia, parece que el invierno del 19/20 viene con bastantes curvas. La bajada de las reservas en Alemania están haciendo saltar todas las alarmas. El Brexit de Jhonson podría dejarnos lejos del mercado inglés, no solo por que tendrían que cruzar una frontera, sino porque la libra baja a marchas forzadas y ya no sería la panacea venir a Fuerteventura con la “cerveza tan barata”.
Resulta raro que los precios de los vuelos a Fuerteventura sean cada vez más caros, cosa de la que no se quejan, por ejemplo, en Lanzarote. Da la impresión de que las compañías en la isla hermana tienen otra serie de estímulos, o en su defecto han elegido el volumen antes que el precio.
Otra queja que se multiplica es la relacionada con el precio de las camas en la isla. La Bonanza del 17/18 hizo que se disparara el precio, pero no que se acompasara con una mayor calidad de los servicios. Los hoteleros parece que no han visto el peligro ante la búsqueda el beneficio inmediato.
Foros, reuniones, convenciones de empresarios… ahora parece que entran las prisas, esperemos que se pueda realizar un buen trabajo. La alternativa a las crisis turísticas en Fuerteventura siempre fue el cemento. Esperemos haber aprendido algo.