¿Quién corre detrás de los manises?
El salto al vacío con doble tirabuzón de los populares majoreros a la piscina, sin antes haber valorado la altura del agua, sigue dando qué hablar varias semanas después de haber “dimitido de todo” en el Cabildo de Fuerteventura.
A pesar de las diferentes consideraciones nadie se explica “la jugada”, a menos que se tratara de una partida "a la siete y media", que todo es posible.
El presidente Lloret trataba de explicar el otro día en Radio Sintonía los pormenores de la espantada, “el PP afirma que sin ellos no había quórum y se van para que no haya quórum”. Sí, eso era, ¿o igual no?
¿Entonces qué pretendía el PP?
Dejar sin quórum y esperar la caída del exiguo grupo de gobierno de Lloret y Juan Nicolás podría ser una respuesta. ¿Pero no tiene expertos en derecho administrativo el PP? ¿No hubiera sido más prudente y “responsable” formar una mayoría antes de dejar (según ellos) al cabildo sin gobierno?
Igual no es nada de esto, y resulta que el nuevo patrón de la derecha en Fuerteventura no es Fernando Enseñat. Igual hay que buscar al dueño de los destinos peperos en la isla en otra sede. Pudiera ser que la piscina no llevara agua, pero sí algunos manises.
Todo esto no sería mas que una anécdota pre-electoral si no fuera porque los posibles integrantes a las listas por la derecha andan en la isla, como decimos “algo desconcertados”, que es claro un eufemismo para decir que los cuchillos andan sobrevolando las cabezas.
Sin presidencia, ya que a Enseñat lo defenestraron tras la omertá en que se quedó el caso de la denuncia por acoso a la consejera María Saveedra, parece que son los cuatro consejeros los que manejan la organización.
Todo ello con el beneplácito de Manuel Domínguez, que pulgar arriba con Yéssica de León, escenificaba en el Parador el buen estado de las relaciones peperas durante la presentación de la candidata al cabildo. Pero en el PP no es oro todo lo que reluce.
La tirada a la piscina detrás de los manises, la existencia de un grupo que espera agazapado de cara al próximo congreso, más la falta de “rigor” propiciada por la salida de la primera institución insular, genera desconcierto en las bases y en los simpatizantes populares, y eso “que en estas elecciones solamente necesitaban sonreír y dejarse llevar por la ola”.
El secreto está en los manises (cacahuetes para los no iniciados), y en saber si la ingesta de muchos manises puede ser perjudicial para las gaviotas, que como todos ustedes saben son más de comerse los huevos de las pardelas... en fin, que mejor termino, no sea que con tanto vaivén confundan a la derecha majorera con los ecologistas de Tindaya...Que también, pero ese es otro cuento.
