“Confío en tener éxito y que en Gran Canaria tengamos una lista nacionalista única en 2027”

La alcaldesa de Mogán cree que Gran Canaria puede ser un pilar nacionalista que apuntale esta manera de entender el archipiélago en el 27

Desde que llegó a la Alcaldía de Mogán, Onalia Bueno (Gran Canaria, 1977), se ha caracterizado por su combatividad, ya sea contra la gestión de la crisis migratoria en el muelle de Arguineguín, o contra los movimientos que protestan contra el actual modelo turístico “sin poner alternativas viables encima de la mesa”. Por eso, aunque su formación mantiene un acuerdo de colaboración con CC desde 2019, no duda en criticar el anteproyecto de ley de vivienda vacacional del Gobierno canario, por considerar que pretende “exterminarla” y se muestra contraria a una hipotética subida del IGIC a las pernoctaciones que no revierta en exclusiva en los municipios turísticos. En esta entrevista con TIEMPO DE CANARIAS, aboga asimismo por recomponer la unidad del nacionalismo en Gran Canaria, desechando los “egos personales” y con la fuerza de una nueva generación de “alcaldes independientes” a la que asegura pertenecer. Y no duda en ponerse deberes para 2027: “Confío en tener éxito y que en Gran Canaria tengamos una lista nacionalista única”.

Acaba de cumplirse un año de las elecciones municipales, en las que obtuvo una mayoría bastante reforzada respecto a las anteriores. ¿Qué balance hace de estos primeros 12 meses de mandato? 

El balance es positivo, porque lo que hemos hecho es continuar con el trabajo iniciado en los anteriores cuatro años. De hecho, hay en marcha un importante número de actuaciones por valor de 15 millones de euros. Mogán continúa la senda de su renovación en cuanto a infraestructuras y los servicios que se prestan, y vamos a mejoría. Yo creo que los 17 concejales que sacamos fueron el respaldo mayoritario a que se están haciendo las cosas bien, y por eso los buenos resultados.

Precisamente le quería preguntar por esas obras de mejora, porque en los últimos meses han anunciado actuaciones tanto en infraestructuras relacionadas con el turismo como con los propios servicios que se prestan a la ciudadanía.

Sí, ahora mismo entre las obras destacadas tenemos la peatonalización de la avenida Miguel Marrero en Arguineguín, la segunda fase de las obras del Perchel, también en Arguineguín; la senda verde en el barranco de Mogán; la senda verde de Mogán casco… También tenemos dos albergues en Barranquillo Andrés y otro en Veneguera; la almazara y el Centro de Interpretación de rutas en Veneguera; la adquisición de un inmueble de la Fonda para un museo climático en el pueblo de Mogán… y en infraestructuras turísticas dos millones de euros que se van a licitar en breve en Puerto Rico, así como otras obras similares en todo el término municipal de Mogán. De lo que se trata es de seguir haciendo gestión. No el último año de las elecciones como suele pasar mayoritariamente en todos sitios, sino desde que tomamos posesión. El compromiso que adquirimos con los ciudadanos fue trabajar durante los cuatro años y así se está haciendo. Seguiremos en la senda de ese trabajo continuo y, sobre todo, siempre con los pies en la tierra y cercano a los ciudadanos.

Me habla de de sendas verdes, de una almazara y un centro de interpretación, de un museo climático… ¿Está apostando Mogán por diversificar el turismo que recibe para no ser solo un destino de sol y playa?

Sí. De hecho todas estas inversiones son mayoritariamente en el interior del municipio, porque tenemos que ser un polo atrayente de la costa hasta el interior. Un interior que valoran mucho, por cierto, los turistas, que ya saben a dónde vienen, que quieren conocer el interior del municipio. Por poner un ejemplo, desde el inicio del mandato de 2015 hasta ahora, se han rehabilitado y señalizado más de 30 kilómetros de senderos. Nos hemos centrado en todo lo relacionado con atraer de la costa al interior, porque es el Mogán más desconocido y lo tenemos que dar a conocer. Ese trabajo se nota muchísimo en los ríos de turistas que vienen al interior a conocer y, sobre todo, a caminar por nuestras montañas.

Pero también trabajan en la costa. El Ayuntamiento ha recuperado concesiones las playas del municipio…

Sí. También estamos trabajando en eso. Lo hemos hecho en la playa de Puerto Rico. En breve, si todo sale bien, en Anfi del Mar. Tauro será la siguiente, y la última será Amadores si la Audiencia Nacional se pronuncia para que al final el Ayuntamiento pueda llevar también esa última playa. A través de la empresa municipal, llevamos la explotación y las mejoras de las playas en el municipio de Mogán. Esto ha generado puestos de trabajo para la gente del municipio, que se ha formado en socorrismo, en hamaqueros, en mantenimiento… Y estamos contentos de que nuestra propia gente sean los que cuiden y mimen las playas del municipio.

Entiendo que ha supuesto una mejora del servicio.

Mucho y también ha mejorado la recaudación municipal. El ingresar por la explotación de las hamacas y sombrillas ha generado un ingreso que supera el millón de euros al año para el municipio de Mogán. Sin, precisamente, las playas más más punteras, como pueden ser Tauro, Anfi y Amadores. 

En los últimos meses también se han desarrollado obras de mejoras de infraestructuras, como el asfaltado de calles, en Puerto Rico, que es uno de los núcleos más maduro del municipio y al que le hacía falta un lavado de cara.

Sí, y de hecho ahora van dos millones de euros destinados al cambio de farolas y a la rehabilitación de varias escaleras. Puerto Rico es el destino más maduro y necesita muchísimos millones de euros para ponerlo al día. Ese es uno de los compromisos que tenemos asumidos en esta legislatura y que llevamos desarrollando a lo largo de todo este tiempo que somos gobierno. Pero se necesita muchísimo dinero para rehabilitarlo y en ello estamos poco a poco.

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Cambiando de asunto, pero sin salirnos del turismo, ¿cómo se ven los movimientos que protestan contra el actual modelo turístico de las Islas en un municipio como Mogán, que vive eminentemente del turismo?

El turismo está integrado en la sociedad moganera. Todos los que hemos nacido y vivido aquí tenemos relación con el turismo. Y cuando otros, que no viven directamente del turismo, se manifiestan en Las Palmas de Gran Canaria contra el turismo es porque no viven el turismo de primera mano. El turismo es lo que nos da de comer a todos los canarios, directa o indirectamente. Ya se vio en la pandemia. No podemos estar jugando con algo tan importante. Otra cosa es repensar lo que queremos. Pero para repensar lo que queremos tenemos que tener alternativas sobre la mesa y, que yo sepa, hasta ahora nadie tiene alternativas. Todo son titulares y lo que no queremos, pero nadie te da una alternativa a ese “no queremos”. Por tanto, como no hay alternativa a lo que no queremos, nosotros continuaremos con el turismo. Viviendo de ello, mejorando las infraestructuras turísticas y que el sector privado siga mejorándolo, que está haciendo un esfuerzo titánico para ello. Mogán lo tiene claro, va a seguir apostando por el turismo, que es nuestra industria. Lo que tenemos que hacer es pensar y repensar cómo especializarla, hacia qué nichos de mercado más tenemos que abrirnos -el deportivo, el sanitario, el gastronómico-. Es algo que ya lo estamos haciendo, pero que se haga con una estrategia real para todas las islas.

¿Y cómo se vive el problema de la escasez de vivienda?

La vivienda en un municipio como Mogán, pero también en todos los municipios turísticos, porque lo hablamos en el seno de la Asociación de Municipios Turísticos, es un problema. Pero lo es porque hay una ley del suelo en 2017 donde si no se desarrollaban los suelos urbanizables en cinco años –después pasó a los 10, con una modificación de 2022 por parte del Gobierno de Canarias– se desclasificaba ese suelo a rústico. Eso hacía que no tuviéramos suelo para crecer urbanísticamente. A ello se le suma en paralelo que, hasta que no llegó CC al gobierno, el módulo de vivienda de protección oficial no se actualizó. Para el sector privado no era atractivo hacer viviendas de protección oficial. De hecho, Mogán tiene un plan parcial de vivienda de protección oficial en Arguineguín para hacer 350 viviendas y el promotor hasta ahora, que se ha cambiado el módulo, no pensaba construir. Ahora va a entregar el proyecto de unas 59 viviendas de protección oficial.

¿Por qué digo todo esto? Porque desde los gobiernos no se ha planificado correctamente hacia dónde queremos crecer. Porque si hasta ahora no ha sido atractivo desarrollar ese suelo, con la Ley de Medidas Urgentes –que también se aprobó por el gobierno de CC–, más la actualización del módulo, más el cambio de 2022 de la Ley del Suelo del que le hablaba, ahora sí es atractivo. Y, de hecho, nosotros ya tenemos cinco parcelas municipales en las que estamos valorando los pliegos de condiciones técnicas y administrativas para sacar el derecho de superficie. Estamos hablando de empezar a construir alrededor de 350 viviendas en esta legislatura, más las del promotor privado. Mogán se irá a 400 viviendas de protección oficial en régimen de alquiler asequible para los vecinos y vecinas del municipio.

¿Cuál es la situación de la vivienda vacacional en el municipio?

Bueno, Mogán no está mal. Mogán tiene alrededor de 2.300 viviendas vacacionales, todas prácticamente en las zonas turísticas. En las zonas de medianías, algo menos. Pero este es el intenso debate. ¿La vivienda la vivienda vacacional ha quitado vivienda residencial en el municipio de Mogán? No. Las viviendas vacacionales están en las zonas turísticas, donde no está el residente. Prácticamente no ha hecho mella en el municipio de Mogán. ¿La vivienda vacacional debe quedarse? Sí. Lo que hay que hacer es controlarla y regularla. No lo que quiere hacer el Gobierno de Canarias, que es exterminarla. Mogán ha presentado sus alegaciones. Creo que es uno de los ayuntamientos que más alegaciones ha presentado al documento, el que más crítico ha sido a este documento, porque hay muchísimas familias, yo no me voy a los grandes tenedores, yo me voy a muchísimas familias que viven de esto. Que es el ingreso extra del jubilado, que es el ingreso extra de aquella madre que se separó y está manteniendo a su hijo sin que le pasen manutención… Es el ingreso de muchas familias canarias que viven de la vivienda vacacional.

Y también hay que decir que la vivienda vacacional no es café para todos. No se puede regular toda de la misma manera, como está en el anteproyecto, porque nada tienen que ver las medianías con la ciudad y con las zonas turísticas. En la zona turística, una vivienda vacacional siempre está al 100 % alquilada. En la zona de medianías se ocupa por temporada, en invierno. Entonces tienen que tener un trato distinto al que ha hecho el Gobierno de Canarias en ese anteproyecto de ley.

¿En las zonas turísticas estamos hablando de personas que han comprado apartamentos y se dedican alquilarlos directamente, sin acogerse a la unidad de explotación de los complejos?

Claro. Y que va destinado al turismo. ¿Hay una manera de evitar la residencialización? Pues poniendo tu apartamento en el mercado turístico. Y si no quiere estar en la unidad de explotación, ¿qué otra alternativa te queda? Pues con vivienda vacacional. Al final se trata de que la zona turística sea turística.

¿Y tiene Mogán ese problema de residencialización de las zonas turísticas?

No, no tan grave como San Bartolomé de Tirajana. Lo que ha pasado con la residencialización es que existe en las zonas turísticas porque no hay una oferta de vivienda. ¿Usted cree que una familia donde él es camarero y ella es camarera de piso, con dos o tres niños puede vivir en un apartamento de 40 metros cuadrados? No, pero es que no tiene otra opción porque no hay vivienda pública. Pero eso no es un problema generado por la vivienda vacacional. En mi municipio, la última promoción de vivienda pública, que se hizo fue en el año 2008. Imagínese todo el tiempo que ha pasado sin que se haya hecho vivienda de protección oficial o vivienda pública en Mogán. Y así estamos la mayoría de los municipios. Por unos o por otros, la casa sin barrer.

En las últimas semanas, su Ayuntamiento ha acaparado titulares por la propuesta de establecer un posible cobro a los a los turistas por la prestación de servicios que hace el municipio.

El turista que viene a mi municipio, que utiliza en las zonas turísticas todo lo que utiliza, tiene que arrimar el hombro. Además tienen súper interiorizada la tasa turística. La mitad de los países de la Unión Europea ya tienen tasa turística en la mayoría de los municipios. No como país ni como regiones, sino como municipio. Por ejemplo, si te vas a al Algarve, los 13 municipios que lo componen tienen tasa turística y Portugal como país no la tiene. Igual en Austria, Alemania, Italia… Venecia acaba de poner una tasa turística, aparte de la que ya tenía, por visitar Venecia un día. Todos vamos a ese modelo.

Esto va de que un municipio como Mogán, con 23.000 habitantes, con los ingresos que aportan tanto el Estado y la comunidad autónoma, como los de la propios recaudación municipal, no llega. Tenemos un presupuesto para abordar las zonas residentes, pero no para abordar las zonas turísticas y estamos haciendo un sobreesfuerzo con los propios residentes en esa recaudación para derivar dinero para mantener las zonas turísticas y los servicios turísticos. Todo tiene que estar en perfectas condiciones, porque ahí es donde están los turistas, que es lo que nos da de comer y tenemos que tener unos servicios de primera calidad.

Y con los presupuestos que tenemos es inviable. Y más inviable es cuando en el reparto por población de derecho te toca lo que te toca. Nosotros tenemos millones de pernoctaciones durante el año que hace inviable que con nuestra propia recaudación nos llegue. Y, encima, tampoco tenemos esa definición de municipio turístico que nos dé un plus de ingresos. Pero sí es cierto que después casi el 50 % del PIB de Canarias sale del turismo. Pero no somos compensados como municipios turísticos. Por tanto, es necesaria la tasa. Porque además ya los turistas europeos mayoritariamente lo tienen interiorizado, y más aun cuando tiene carácter finalista, que lo que se va a recaudar se va a invertir en las zonas turísticas.

Deduzco que no comparte, o al menos no como solución única, la idea que ha lanzado el presidente canario, Fernando Clavijo, de que se pueda subir el IGIC a las pernoctaciones.

Él lo puede hacer, y es compatible con la tasa turística. En lo que no estoy de acuerdo es en el reparto que quiere hacer, Porque es a través del REF. ¿Por qué otros municipios tienen que beneficiarse de ese reparto cuando sale de los municipios turísticos? ¿Por qué yo tengo que seguir siendo tratada de la misma manera que municipios que no soportan el turismo y nosotros tenemos que prestarles los servicios y con calidad? Pues no, no estoy de acuerdo. Tienen que buscar otra manera, si se implanta ese IGIC, que nos compense. En Cataluña tienen un impuesto turístico y, de lo recaudado, la Comunidad Autónoma le abona un 50 % a los municipios turísticos. Eso es lo que debería hacer Canarias. A mí lo que no me convence de este criterio de Fernando [Clavijo] es que se reparta de la manera que quiere hacer, porque es injusto. Esos municipios que no soportan el turismo no tienen que beneficiarse de ese IGIC.

¿Estaría de acuerdo entonces si tuviera un carácter finalista?

Claro, tiene que venir a los municipios turísticos y que tenga un carácter finalista. Que no se vaya a otras cosas, porque al final es más de lo mismo, entonces no tiene sentido. Si el IGIC sale de las pernoctaciones y las pernoctaciones la generan los turistas, ese dinero tiene que volver a las zonas turísticas. No a ningún sitio más.

La crisis migratoria es otra de las cuestiones en las que usted ha sido muy combativa, sobre todo por el uso de infraestructuras en su municipio, tanto del muelle de Arguineguín como complejos turísticos que han sido utilizados para albergar a migrantes. ¿Cuál es la situación actual?

La situación actual de Mogán es que no tenemos ningún inmigrante alojado en ninguna zona turística, afortunadamente. Para eso ya está la logística que ha preparado el Gobierno de España tanto aquí como como en la Península. Lo que seguimos combatiendo es que la Salvamar y la Guardamar tienen que salir del muelle de Arguineguín. Son del Estado y, por tanto, tienen que irse a un muelle del Estado, que es el muelle de Arinaga. Yo tengo un informe avalado por expertos en la materia, donde concretan que es viable el traslado de esas dos embarcaciones y la competencia en sí al muelle de Arinaga. Otros se empecinan en que se tienen que mantener ahí, dicen que por comodidad, pero no por otra cosa.

¿Y se siguen produciendo problemas en el funcionamiento normal del muelle por la acumulación de pateras?

Ya eso se resolvió, afortunadamente, después de dar la vara y estar todo el día denunciándolo en los medios de comunicación. Ya se está operando como se tenía que haber operado desde el inicio. Ahora, patera que llega, a los dos días se saca. En Arguineguín llegaron a acumularse más de 50 pateras y en el fondo otras tantas. Afortunadamente todo quedó limpio y ahora sí se está trabajando como debió ser desde un inicio. Yo me alegro de que después de cuatro años de la crisis migratoria del muelle de Arguineguín, este Gobierno de España se haya dado cuenta de que era su competencia y que lo tenían que haber asumido ellos desde un inicio. Cosa que nunca hicieron, sino que lo asumía mayoritariamente el Gobierno de Canarias, poniendo recursos cuando no le competía.

Por ir cerrando el capítulo de polémicas, otra que afecta al municipio de Mogán es la canalización en el barranco de Arguineguín para suministrar agua a la futura central de Chira-Soria, un proyecto que rechazan ciertos movimientos ecologistas.

¿Sabes qué pasa? Que esas reivindicaciones siempre son de gente que no vive en el municipio. Tú hablas con los vecinos y los vecinos saben que hay obras que son molestas, pero están tranquilos, porque en todo momento se les informa de la situación. Pero a mí lo que me hace gracia, como anteriormente hablamos también de los movimientos reivindicativos del turismo, es que ¿cuál es la alternativa? Porque les parece mal todo. Y si les parece mal todo, ¿de qué vivimos? ¿Quién va a renunciar este estado de bienestar que tenemos hoy y que nos lo da el turismo? Pido un poquito más de cordura y sentido común, porque puedes reivindicar cosas, pero ¿cuál es tu propuesta alternativa viable? Porque esto está lleno de teóricos y de sabelotodos, pero ¿cuál es la realidad? Porque todos protestamos. Todos decimos no a esto, no a lo otro. Y, ¿entonces, con qué nos quedamos? ¿Con los apartamentos vacíos? ¿Qué alternativa me da esa gente que reivindica? Pero alternativas viables, no teóricas. Esto es muy importante recalcarlo. Alternativas viables, prácticas, funcionales, contrastables y que se puedan llevar a cabo. Nadie te pone nada en la sobre la mesa. Nadie. Y, sobre todo, quién va a renunciar al estado de bienestar que tenemos, mejor o peor, pero tenemos un confort ya adquirido. Nadie. Por tanto, el turismo tiene que seguir.

Su formación tiene desde las elecciones de 2019 un acuerdo de colaboración con CC. Sin embargo, como ya hemos visto, usted se muestran muy combativa con algunas propuestas del Ejecutivo de Fernando Clavijo. ¿Cómo es la relación actual entre su formación y CC?

Buena. De hecho hace poco firmamos Juntos por Mogán y Coalición Canaria el acuerdo de apoyo para las europeas. Ahora, yo no me voy a callar, y además lo llevo en los genes, ante algo que me parece injusto para Canarias –y ni siquiera para Gran Canaria, para Canarias–, como el anteproyecto de la vivienda vacacional. Tengo que protestar y alzar la voz. O con el tema de la migración, como otras muchas cosas en las que he alzado la voz. Pero lo hago porque creo que alguien tiene que alzar la voz. Porque no podemos estar todos conformes aunque seamos miembros de una misma casa. Yo apoyo a Coalición Canaria porque me identifico con Coalición Canaria, me identifico con Fernando Clavijo. Creo que es uno de los mejores presidentes que ha pasado por Canarias. Pero eso no quita que discrepe con él en determinados aspectos que entiendo que se debe discrepar. Es bastante sano discrepar y sobre todo poner tus puntos de vista y tus alternativas.

Porque ya lo he dicho antes, si le estoy pidiendo a estos movimientos que están en contra de todo que pongan alternativas, yo soy la primera que pongo alternativas. Por ejemplo, en las alegaciones a la Ley de Vivienda Vacacional, el municipio de Mogán presentó 54 páginas con una alternativa a lo que hay ahora. Las cogerán o no las cogerán, pero ahí están. Por eso le digo que lo tengo claro y voy a seguir así. Porque además se necesita una voz que discrepe, con mayor o menor razón, pero se necesita esa voz. Porque es sano que la gente vea que hay voces discrepantes, que está muy bien la discrepancia y después llegará el consenso.

¿Cómo ve la situación del nacionalismo, y en especial de CC, en Gran Canaria, donde parece que no levantan cabeza desde la escisión de Nueva Canarias, hace ya prácticamente veinte años?

Desde mi puesto de responsable municipal de Coalición Canaria a nivel nacional estamos trabajando en la reunificación del nacionalismo. En esto está todo inventado y yo no vengo aquí a inventar nada. Cuando se fragmentó el nacionalismo en Gran Canaria, los datos son los que son. Para un lado y para otro. No vamos a ninguna parte divididos. Lo que hay que hacer es volver a unirnos y hacer un proyecto importante para Gran Canaria.

Prácticamente desde la ruptura se está hablando de esa necesidad de reunificación. Veinte años hablando, pero no se avanza…

Pero los interlocutores ahora somos distintos. Somos una generación distinta, pensamos de la misma manera, no tenemos ninguna mochila cargada, ni ningunos egos que perdonarnos. Yo no tengo ningún problema en sentarme con cualquier alcalde independiente que apoye a Nueva Canarias, que es mayoritariamente el apoyo que tiene Nueva Canarias en Gran Canaria, como Coalición Canaria en Gran Canaria. Mayoritariamente somos alcaldes independientes, de partidos independientes que apoyamos unas siglas políticas. Yo no tengo ninguna diferencia, seguro, en una mesa, porque así lo hemos hablado con cualquier alcalde nacionalista de Nueva Canarias a la hora de decir qué necesita Gran Canaria, qué necesita un municipio, qué proyecto necesitamos. Ni ellos con nosotros. Al final, mochilas cargadas y egos personales es lo que hace que esto no fragüe, pero como nosotros venimos de una nueva generación, en la que yo me incluyo, y no tengo ningún inconveniente en sentarme con nadie para reconducir la situación, entiendo que ellos tampoco. De hecho, mire lo que se dice en los medios de comunicación de la polémica interna que tienen ellos, y que espero que la resuelvan pronto para empezar a trabajar conjuntamente.

Si se produjera ese paso a un lado de esos egos personales, como los define usted, ¿podríamos estar hablando de una lista conjunta en las elecciones de 2027?

Yo confío en eso y espero tener éxito en eso. Espero que sí. Estoy poniendo todo de mi parte para que eso sea así.

¿Podrían ser entonces Mogán y Gáldar los motores de ese cambio?

Estamos en ello. Los polos norte-sur somos complementarios. Eso es importante y, además, la sociedad de Gran Canaria lo necesita ya. Necesita perfiles más de éxito, porque la población se mueve así. La gente siempre quiere ganar. En el fútbol, y en política, también. Y quiere un proyecto ganador y nosotros si vamos juntos somos un proyecto ganador. Y, sobre todo, con perfiles que venimos del municipalismo, de abajo a arriba, que podemos desarrollar un gran trabajo para la Isla. Estoy convencidísima, pero porque también tenemos las cosas claras.

Su carrera política ha estado marcada por varias polémicas judiciales. Una de ellas fueron las denuncias impulsadas por Nueva Canarias en Mogán por la presunta compra de votos en las elecciones de 2015 y 2019, que llevan ya varios meses archivadas… ¿Cómo se vive sin esa presión de la imputación?

Pues, no sé cómo explicarlo. Mi estado natural en política es vivir imputada. No sé cómo se vive no estando imputada, porque prácticamente todos los años que llevo en política, excepto dos años, el resto he estado imputada. Pedro Sánchez se tomó cinco días de reflexión porque un juez abrió una investigación sobre su mujer. Eso no es serio. Yo llevo toda mi vida política imputada. Si hubiera hecho lo mismo, no habría gobernado Mogán. Y no fue para eso para lo que me eligieron los ciudadanos. Pero, además, todas las denuncias han sido archivadas. Ni siquiera me han abierto un juicio oral. Todas las denuncias se han archivado. Es importantísimo remarcarlo por esa obsesión que tiene Nueva Canarias en Mogán, esa persecución, ese asesinato político que hace constantemente hacia mi persona. Pues ahí están los resultados, todo archivado. A mí lo que más pena me da es que todo esto lo tiene que pagar el pueblo, que es un dineral. Pero esas son las reglas de juego que han marcado la democracia y nuestras leyes y son las reglas que hay que jugar.

¿Condiciona esa situación la actuación diaria?

No, no. Los resultados están ahí. Llevo ganando elecciones desde 2015, desde que soy alcaldesa. En todas esas elecciones siempre he estado en condición de imputada, y cada vez que hay campañas electorales los de Nueva Canarias me sacan como “la imputada”, “la corrupta” para intentar ellos arañar votos. Dicen que soy mala, malísima, la malvada. Pero el pueblo sabe lo que hay, el pueblo es sabio. El pueblo sabe que eso es mentira, que siempre me intentan adjudicar una serie de prácticas mafiosas, fabricando una serie de delitos, utilizando a gente de determinado tipo para presentar las denuncias. Y después queda en lo que queda, en nada.

¿Le afectan las acusaciones de xenofobia por haber alzado la voz contra la gestión de la crisis migractoria?

Duermo todas las noches tranquilísima. Eso viene de la izquierda, de los de siempre, de esos que tienen que poner soluciones y no las ponen, y que nunca se han puesto en mi lugar porque mayoritariamente no son cargos políticos municipales, sino que son cargos políticos que no han pasado por el municipalismo. Si estuvieran en mi piel, a ver qué harían. Solo eso. Si estuviera en mi piel una semanita, a ver qué harían para después lanzar ese tipo de improperios.

¿Considera entonces que cualquier cargo público debería empezar por un ayuntamiento?

Cien por cien. Soy de las convencidas, que tiene que ser ahí. Es más, lo obligaría por ley. Si pudiera, lo obligaría por ley.

¿Y veremos a Onalia Bueno, escalando hacia otras posiciones políticas más allá de Mogán?

No lo sé. Mi cometido ahora es la reunificación del nacionalismo, que Mogán siga avanzando y, bueno, en el 2027 ya se verá.