El nombre de Fuerteventura es arrastrado por las redes sociales
La noticia falsa generada por el Ayuntamiento de La Oliva genera cientos de miles de comentarios con la isla en la diana
Las redes sociales arden contra la isla de Fuerteventura, contra sus representantes públicos, contra el Ayuntamiento de La Oliva y sobre todo contra Isaí Blanco, alcalde del municipio y contra David Fajardo, concejal de Turismo y Medio Ambiente que se puso aún más en la diana al participar en directo en un programa de la cadena nacional Cuatro.
El origen de esta potente campaña, que está generando un daño reputacional de dimensiones desconocidas a la isla y a La Oliva, es la nota de prensa y divulgación de un mensaje donde se acusaba a la ex ministra Irene Montero de haber cogido unas piedras de dominio público en Fuerteventura y haberlas pintado.
En estos momentos se contabilizan por cientos de miles los impactos, sobre todo en X (Twitter) que exigen la retirada de la publicación donde se acusa a la dirigente de Podemos, y una rectificación pública por parte del Ayuntamiento del norte de Fuerteventura.
“Generar una marca amable, familiar y cercana cuesta décadas desde el punto de vista del marketing, pero destrozarla cuesta un segundo si no se gestiona bien una crisis reputacional”, afirma Fernando Schwartz, experto en gestión de crisis en redes sociales y medios de comunicación.
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“El problema generado por esta publicación es que hay mucha conciencia últimamente en relación a compartir bulos. Las redes empiezan a hartarse de las mentiras y hay muchas personas indignadas con las informaciones de cloacas de los medios ultra, esto es la piedra angular del problema. La información falsa generada desde el Ayuntamiento”, continúa el experto.
La convulsión siempre se genera en X (Twitter)
Con las primeras horas de la publicación, una horda de comentarios que asimilaban como verdadera la publicación del ayuntamiento “se tiraron a la yugular” de la dirigente de Podemos, “en un claro juego político de desprestigio, sobre todo por parte de la ultraderecha, que conseguía de esta forma carnada para la bacanal difamatoria”, explica.
El ABC, 20 minutos, The Objective, El Mundo, y varios periódicos más de tirada insular y regional publicaron la nota del Ayuntamiento dando verosimilitud a la denuncia, “todo esto no hizo más que aumentar la consiguiente reacción, sobre todo en X" (antes Twitter).
“Otro de los problemas de esta publicación es que es sencillamente desmontable, solamente hay que hacer una visual de las publicaciones. El Ayuntamiento mete la pata hasta el fondo con la acusación y todo se vuelve en su contra”, explica el experto.
En los últimos dos días miles de personas se posicionan contra la publicación del Ayuntamiento, los post tienen cientos de miles de impactos, y los comentarios van desde los más moderados que piden la rectificación de la acusación, hasta los más radicales que tachan de nazis al alcalde y los concejales.
La Oliva no cambia el paso
El Ayuntamiento de La Oliva, que es la institución de derecho público que ha generado la nota, podría tener un problema de responsabilidad civil en un comunicado que podría considerarse difamatorio. “Hay que recordar que se trata de una posible acusación que se ha demostrado falsa, contra el honor de una persona. Se ha querido usar una lucha legítima, que es la protección del dominio público, deslegitimando a un tercero que pasaba por allí”, explica Schwartz,
Por otro lado el Ayuntamiento no retira la publicación, donde acusa a Irene Montero, de sus redes sociales, y tampoco ha enviado nada retractándose, aún cuando el concejal de Turismo ya ha admitido que Montero no se ha llevado piedras de Fuerteventura.
No van a parar
“La situación es clara. El daño reputacional ya está hecho, y si no prueben a poner Fuerteventura, o La Oliva en el buscador de Twitter, o Isaí Blanco o David Fajardo. Los comentarios siguen cayendo en cascada y no van a parar. Primero porque son legión los seguidores de la señora Montero, segundo porque son legión las personas hartas de los bulos en internet y tercero porque la maquinaria mediática ha girado, además la situación generada por el video anti bulos de cuatro con la intervención del concejal ha generado un contenido fácilmente reutilizable”, afirma Schwartz Arencibia.
Mientras se produce este desprestigio generalizado de la imagen de la isla y del municipio, también el partido de ambos mandatarios está sufriendo un fuerte castigo reputacional en redes, “prueben a poner Coalición Canaria, en estos momentos es imposible poner nada de gestión de este partido, la información se ahoga en un mar de críticas y llamamientos a la rectificación”, explica.
Sin fácil solución
Este tipo de problema reputacional suele tener siempre diferentes soluciones, pero generalmente hay que acudir a expertos para tratar de revertir la situación, “en ese caso no es sencillo, ya que hay muchos intereses, además de mucha indignación. Se junta una madre, con sus hijos, que además ya ha sido vilipendiada, además de una opción política maltratada por los mass media y pasto de los bulos, en fin, complicado”.
“Si yo tuviera que ayudar en este tema, les diría que lo primero es pedir disculpas, retirar la publicación y esperar con un tono bajo que la tormenta amaine, lo contrario podría llevarse por delante muchas cosas en la isla”, sentencia Schwartz.
