Las ruinas de Baku, refugio de delincuentes
3 de los implicados en el crimen de Corralejo se refugiaban en dicha zona
La rueda de prensa del alcalde de La Oliva Isaí Blanco confirmaba esta mañana la detención de 3 personas implicadas con la muerte del joven danés de 25 años en la localidad de Corralejo.
Se trata de tres personas, residentes en Corralejo que habrían participado en los hechos, una de ellas menor de edad que ha pasado al juzgado de menores. Las otras tres, dos de ayer y el primer detenido, siguen en dependencias policiales.
Los tres arrestados de anoche eran localizados en las inmediaciones del que fuera recinto de ocio Baku, que ha quedado como una mancha indigna y de inseguridad en el enclave turístico norteño.
Las ruinas del complejo Baku en Corralejo: un testigo silencioso del pasado reciente
En el corazón de Corralejo, Fuerteventura, se erigen las ruinas del antiguo complejo turístico Baku, un espacio que en su época fue emblema de modernidad y atractivo para los visitantes de la isla. Hoy, el lugar es un recordatorio silencioso de sueños truncados y la fragilidad de los proyectos humanos frente al tiempo y las circunstancias.
Historia de un gigante abandonado
Inaugurado a comienzos del siglo XXI, el complejo Baku se concibió como un ambicioso centro de ocio y entretenimiento que incluyó un parque acuático, instalaciones deportivas, un mercado artesanal y una plaza de eventos. Diseñado para ser un punto de encuentro tanto para locales como para turistas, su apertura generó grandes expectativas en la comunidad de Corralejo y sus alrededores.
Sin embargo, a pesar de su prometedor inicio, el complejo comenzó a enfrentar dificultades financieras y de gestión pocos años después. La llegada de la crisis económica mundial en 2008 fue un golpe del que nunca se recuperó del todo. Los altos costos de mantenimiento y la competencia con otros destinos turísticos más consolidados llevaron al cierre progresivo de sus instalaciones. Para el año 2015, Baku había quedado completamente abandonado.
El presente de las ruinas
Hoy en día, el complejo es un paisaje desolador. Las estructuras, alguna vez llenas de vida y risas, están ahora cubiertas de grafitis y rodeadas de maleza. Los toboganes del parque acuático, que en su tiempo atrajeron a cientos de familias, se oxidan bajo el sol abrasador de Fuerteventura. Las piscinas, vacías y llenas de escombros, son un testimonio de un pasado que se desvanece.
Para algunos, estas ruinas representan una oportunidad desaprovechada y un impacto negativo en la imagen de Corralejo como destino turístico. Para otros, son un espacio para reflexionar sobre la sostenibilidad y la necesidad de planificar proyectos que realmente se alineen con las necesidades y capacidades de la comunidad.
Propuestas para el futuro
En los últimos años, han surgido diversas iniciativas para darle un nuevo uso al espacio. Algunos proponen convertirlo en un parque urbano o en un centro cultural, mientras que otros defienden la idea de reutilizar las instalaciones deportivas. Sin embargo, las propuestas se han enfrentado a obstáculos legales, financieros y administrativos, dejando el futuro del lugar en un limbo.
El complejo Baku es un ejemplo palpable de cómo la ambición desmedida, sumada a una falta de previsión, puede conducir al fracaso. Las ruinas no solo son un testimonio de un proyecto que no alcanzó su potencial, sino también una lección para futuras iniciativas en la región.