La "flota fantasma rusa" realiza limpieza de tanques y transferencias de crudo al norte de Canarias
La situación está produciendo que lleguen restos de vertidos a las islas en forma de "piche" como el detectado hoy en las Grandes Playas de Corralejo
Los restos de piche en las costas majoreras son un clásico debido a la limpieza de tanques de buques desaprensivos que pasan por aguas cercanas al archipiélago.
En este caso, los usuarios de las Grandes Playas de Corralejo denuncian hoy en redes sociales la desagradable situación de estas bolas de alquitrán que en diferentes tamaños eran localizadas hoy en la zona.
“De manera histórica, en Canarias han llegado cantidades importantes de piche, de crudo. Antes los barcos petroleros limpiaban mucho sus tanques en alta mar y llegaba bastante crudo a las Islas”, explica Javier Hernández Borges, doctor en Química “El piche se pega a la roca y se va secando, de forma gradual, por la acción del sol. Y hemos visto que ahora ha incorporado, sobre todo, microplásticos”.
El trasiego de buques petroleros por Canarias
El nuevo orden mundial del tráfico de mercancías productos conflicto Oriente Medio y el Golfo, ha convertido a las islas en paso continuado de la flota petrolera de banderas de conveniencia. Multitud de buques tanque de armadores temerosos de problemas en la zona eligen dar la vuelta al continente africano pasando por aguas interiores Canarias.
Al escenario, según Rafa el Muñoz, doctor en Marina Civil, “se le suma la flota fantasma rusa o Russian Darkfleet, un armada de buques de 20 años de antigüedad que saca crudo al mercado esquivando sanciones internacionales”.
Barcos sin control en los que un vertido a gran escala dificultaría encontrar responsables, peor aún cuando se trata de limpiezas de tanques en aguas cercanas al archipiélago.
Trasvase a otros barcos
Por otro lado, y para rizar el rizo Canarias se está convirtiendo en el principal centro de transferencias de crudo de los barcos rusos para burlar las prohibiciones impuestas por la Unión Europea por la guerra de Ucrania.
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Estas operaciones se están realizando a 360 kilómetros al oeste del archipiélago, según confirmaba el director general de Marina Mercante, Benito Núñez, "fuera de la delimitación de 200 millas de la zona económica exclusiva de Canarias". "Una actividad peligrosa, más todavía cuando se realiza por buques que suelen ser más antiguos y menores estándares de seguridad", afirmó. Además destacó el escaso margen de maniobra de la Unión Europea para intervenir en esas arriesgados trasvases de petróleo.
Sobre sanciones y la creación de la flota fantasma
Las llamadas flotas fantasma, están compuestas por embarcaciones antiguas de propiedad anónima o que tienen una estructura corporativa diseñada para ocultar a sus beneficiarios reales. Estos barcos utilizan diferentes técnicas para saltarse las regulaciones y llevar sus productos sancionados a los principales mercados globales.
En esta línea, un informe de KSE, publicado en abril, confirma que Pekín es el mayor importador ruso de crudo por vía marítima. En concreto, China, India, y Turquía fueron responsables del 87% de las exportaciones rusas de petróleo de los Urales en febrero, según los datos de la entidad ucraniana.
Los expertos del centro de investigación Atlantic Council advierten de que las flotas fantasma están compuestas unos 1.400 buques viejos a nivel global, que carecen de un seguro adecuado, tienen propietarios opacos y “cambian de bandera” entre diferentes registros.
“Su presencia plantea un riesgo considerable para otros buques, para el medio ambiente y para los países donde sufren accidentes marítimos. Además de satisfacer las necesidades de transporte de Rusia, así como de Irán, Corea del Norte y Venezuela, las flotas fantasma constituyen una agresión en zona gris por excelencia, causando daños tangibles que los países afectados poco pueden hacer para castigar”, afirma la investigadora Elisabeth Braw en un informe publicado en enero por Atlantic Council.
