Una pitera gigante “atoraba” en Betancuria el cauce de un paso de agua
La acumulación de elementos en los cauces es un peligro potencial de inundaciones en caso de fuertes lluvias
El barranco de Las Peñitas, uno de los más emblemáticos y monumentales de Fuerteventura, se ha sometido a una profunda limpieza de vegetación y basuras que obstruían el cauce natural del agua.
Esta actuación es parte de ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’, un potente programa de pequeñas obras de cercanía que el Cabildo de Fuerteventura. En este caso, explica la presidenta insular, Lola García, actuando para devolver la plenitud de su paisaje sin riesgo para las personas ni las infraestructuras.
El consejero de Infraestructuras del Cabildo, Blas Acosta, destaca el “esfuerzo de las cuadrillas, que se adentran en espacios casi sin apoyo mecánico donde sólo el trabajo manual puede mejorar estos espacios naturales para disfrute de residentes y turistas”.
Cabe destacar el trabajo realizado con la vegetación silvestre surgida en las embocaduras, en algunos casos totalmente atoradas por la maleza. La acumulación de elementos en los cauces de los barrancos y en las embocaduras es un peligro potencial de inundaciones en caso de fuertes lluvias.
Como es habitual en estas intervenciones de las cuadrillas, además de la maleza la basura de procedencia humana es el otro gran conjunto de residuos recogidos y retirados del entorno.
El barranco de las Peñitas es un enclave excepcional en la isla de Fuerteventura. Este lugar emblemático se ubica dentro del Espacio Natural Protegido del Parque Rural de Betancuria. El barranco de Las Peñitas se extiende desde la localidad de Betancuria hasta la cabecera del barranco de Mal Paso. Se le conoce como Las Peñitas en relación a la presa del mismo nombre que se construyó en 1937.
‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’, realizado por el departamento que dirige Blas Acosta y encargado a su medio propio Gestión y Planeamiento Territorial y Medioambiental (Gesplan), contempla actuaciones a largo de 15 meses, entre 2024 y 2025. Durante ambos ejercicios se invertirán cuatro millones de euros en cerca de un centenar de “acciones de cercanía” que inciden directamente en la conservación del entorno natural, en la buena percepción de los visitantes y en la calidad de vida de los residentes.