El Mancomún, las zonas mixtas y las zonas privadas en el Ganado de Costa (II)
La situación de las zonas comunales en la Fuerteventura de nuestros días
En un estudio reciente del Gobierno de Canarias se afirma con rotundidad que “del análisis de toda la información aportada tenemos que señalar como conclusión principal que en la actualidad la ganadería de costa debe sobrevivir en un territorio donde los cambios se han producido de forma profunda. Las carreteras y el desarrollo de la agricultura y la ganadería estabulada ha hecho que la convivencia no sea fácil, ya no estamos ante una Fuerteventura con poca población y grandes extensiones de terreno sin cultivar, hoy la necesidad de tener controlado el ganado de costa es imprescindible”.
Sistema mixto
En el municipio de Tuineje se da el caso de que la ganadería de costa “se realiza tanto en zonas comunales como en zonas privadas cedidas por los dueños para el desarrollo de tal actividad, régimen que nosotros hemos denominado mixto por darse tanto en terrenos de dominio público como privado”, (Allende M. Gutiérrez y Edgar A. Freivalds)
«Mancomún, mancomún es lo que es la zona del malpei, porque de costa, lo que se llama costa no tenemos, sino lo que es la zona del municipio de Tuineje lo que es la zona del malpei, la piconera y toda esa zona por ahí para abajo, del municipio, del ayuntamiento, que es lo que se suele decir terreno del mancomún. El mancomún es del ayuntamiento. Lo que pasa es que estamos soltando ganado por ahí, en montañas, que los dueños han dado permiso y montañas que tenemos a lo mejor valladas, montañas de eso... tenemos valladas por muchos sitios y por muchos sitios no, pero por muchos sitios está vallada para que el ganado no se baje a hacer daño. Las soltamos en mancomún, soltamos en Bácher, soltamos en Los Rincones, soltamos aquí en Caracol, soltamos en Tesejerague, soltamos aquí en Giniginamar y en Agando, todas son montañas grandes para arriba donde el ganado no se baja a hacer daño y soltamos con el permiso de los dueños la mayoría de las veces. Antes la gente las soltaba más bien para las montañas que lo que es costa, que no hacían daño y las soltaban para arriba y animales cuando bajaban a beber a lo mejor los ordeñaban para poder hacer un poco de queso y otras pues no. Había que ir a apañar, traerlas a la casa o traerlas al corral, a la gambuesa qué es lo que hacían antes.» (Martín Cano Clavijo, 1963, comisionado de Tuineje).
Privado
La actividad de la ganadería de costa en Pájara, “a pesar de ser de gran peso y relevancia histórica siempre se ha desarrollado en terrenos privados gestionados por los dueños o arrendatarios del momento, que durante mucho tiempo imponían un régimen de ‘medias’ a los ganaderos de la zona.
En el pasado, Jandía poseía zonas muy ricas en pastos, lo que supuso un reclamo para los ganaderos del resto de la isla, que se trasladaban temporadas a estas zonas para que su ganado pudiera pastar, previo acuerdo económico con los dueños de la Dehesa. Es por ello que en la memoria de majorero está presente el recuerdo de todo tipo de animales (vacas, camellos, burros, ovejas, cabras, cochinos, etc.), pastando ‘libremente’ en Jandía”.(Allende M. Gutiérrez y Edgar A. Freivalds)
«El guardia jurado que estuvo en Matas Blancas que era hermano mío es verdad que controlaba la gente que entraba y salía porque lo tenían de guardia jurado, lo puso el alemán, lo hizo guardia jurado para que controlara la gente que entraba y salía, a ver lo que venían a buscar, a ver que... la gente que venía de fuera de la isla que venía a hacerle una ruindad o venían a robarle o lo que sea, a robarle animales claro pero antes de eso nadie controlaba quien entraba y salía (…) pero el alemán puso ahí una alambrada (...).» (Miguel Viera Torres, 1931, ganadero de Morro Jable).
En estos momentos en el sur de la isla se sigue produciendo Ganadería de Costa, “en terrenos privados, pero sin ningún tipo de contraprestación”…
«No tenemos mancomún, pero nosotros, con los dueños de los terrenos, de los propietarios, hemos tenido algunos encuentros con ellos, hemos hablado y yo, como comisionado, he hablado no hay problemas en tener un ganado sobre el terreno de ellos de momento. Pero eso, date cuenta, que está desde la Punta de Jandía, de una punta a la otra. Nosotros hemos tenido siempre... nunca hemos tenido problemas con las cabras de costa, mancomún no tenemos claro, esto no es mancomún pero hasta aquí no hemos tenido nunca problemas por el ganado de costa con los dueños. Antes eran de unos dueños hoy son de otros claro, es un terreno que compró mucha gente, que compraron ¿no? (...) desde la Punta de Jandía mismo, desde la misma Punta de Jandía pues hasta aquí, hasta La Pared, hay cabras. Todas esas montañas, por ahí hasta la Punta de Jandía, cabras de costa, cabras sueltas, siempre, siempre, de toda la vida (...) estamos ahí pero sigue de la misma gente, tiene dueño ¿no? Y podemos disfrutar con permiso de ellos» (Juan Pérez Viera, 1951, comisionado de Pájara).