Diversos altercados delictivos colocan a Fuerteventura en el ojo del huracán mediático
Tras el asesinato del joven turista danés en Corralejo han aparecido varios videos en redes que apuntalan el discurso de la inseguridad
El asesinato de un joven turista danes en la localidad de Corralejo se convertía hace unas semanas en el punto de inflexión en la isla alrededor del debate de la inseguridad, que se reproduce en toda Fuerteventura.
Una manifestación recorría las calles de la localidad norteña con vecinos que se declaraban hartos de vivir con este problema que afirman se “cronifica en sus calles”, lanzando consignas sobre como las administraciones públicas debieran reconducir el problema. Los ciudadanos explican que el mundo de la noche está generando situaciones cada vez más complicadas relacionadas con el tráfico de estupefacientes y la violencia asociada.
En este sentido, el alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, convocaba a su vez una rueda de prensa donde afirmaba sentirse desprotegido ante el “abandono” del estado en materia de seguridad en el municipio, dejando claro que se ha solicitado en multitud de ocasiones más agentes de la Guardia Civil en la zona.
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Por otro lado el coctel de convulsión social se agiganta en comunidades que comienzan a sentir una fuerte sensación de distancia y desarraigo con lo que eran sus pueblos hasta hace apenas un lustro. La gentrificaión, la falta de viviendas, e incluso el alto volumen de nuevos ciudadanos que se convierten en residentes ha cambiado por completo la fisionomía de algunas localidades, y con ello la forma de pensar del nuevo "constructo" social.
Nuevos videos
Al video de un ciudadano magrebí golpeando a un guardia de seguridad en Corralejo, que acrecentaba la sensación de inseguridad y de un clima de tensión en la zona, se le une un nuevo documento gráfico de otro ciudadano, en apariencia extranjero, robando en un conocido comercio de Puerto del Rosario, llevándose 1.500 euros de la caja.
A estos dos videos se le suma un tercero en un conocido supermercado en la capital de la isla, donde ciudadanos, en apariencia subsaharianos, generan un altercado sin conocerse aún de que situación se trata. También hay que recordar a finales de verano de un video violento en la zona de Caleta de Fuste donde dos jóvenes acorralan a un tercero con lo que parece machetes en mano y actitudes muy violentas.
Las redes y el fomento de la sensación de inseguridad
Todas estas circunstancias, han llevado en el último mes a sentir por parte de los ciudadanos y en muchos lugares de la isla, verdadera situación de emergencia social alrededor de la sensación de inseguridad.
El aumento de cámaras, la posibilidad de que todo se grabe y el acceso rápido de la información a las redes sociales, está creando un alto estado de ansiedad a gran parte de la población. La responsabilidad de la administración, a varios niveles será clave para revertir la situación.
