El odio se apropia de las redes sociales
La mitad de los mensajes de odio en redes explotan el drama humanitario en Canarias
“No solo ningunean un colosal drama humanitario que ha convertido las aguas cercanas a Canarias en una suerte de fosa común a cuenta de la mortífera ruta atlántica, sino que, además, se aprovechan de ello para sus intereses partidistas o ideológicos”.
Así lo confirma la nueva entrega del Observatorio Español de Racismo y Xenofobia (Oberaxe) sobre el pasado mes de septiembre, en la que se desvela que las llegadas de migrantes por mar al Archipiélago y su acogida en diferentes puntos de España centran los discursos de odio detectados en redes sociales, según avanza en su edición digital la cabecera Diario de Avisos.
Desde luego, no ayuda nada la impunidad que se fomenta desde los propietarios de dichas redes sociales, que apenas han intervenido en el 10% de los casos en septiembre.
Los discursos analizados están ligados a las llegadas de migrantes a las costas de Canarias, a la acogida de estas personas en diferentes puntos de España y también al debate en cuanto a la gestión política de la migración. De hecho, y según el informe, se ha detectado el uso de términos como “invasión” y “plan kalergi”, una teoría conspirativa que plantea la migración como una forma orquestada de reemplazo poblacional.
Sobre los colectivos a los que va dirigido este discurso de odio, el Oberaxe apunta a las personas originarias del norte de África, que han recibido un 37% de los contenidos notificados, seguidos de los migrantes en general (33%), las afrodescendientes (21%) y las personas musulmanas (13%). Durante el pasado mes de septiembre, han disminuido notablemente los mensajes dirigidos a los menores migrantes no acompañados, que han pasado de ser objetivo del 19,2% de los contenidos (en julio y agosto) a un 1% en este último mes analizado.
El principal desencadenante de los mensajes xenófobos es un bulo tan clásico como vincular la migración con la inseguridad ciudadana (el 34% de los casos). Otro 34% de estos mensajes directamente no se refieren a ningún episodio en concreto.
En cuanto a la tipología de los contenidos, el pasado septiembre han predominado los que promueven el descrédito de sus víctimas en base a estereotipos (38%) y la deshumanización y degradación de las personas (34%).
En su informe, el Oberaxe apunta que el 26% de los mensajes incitan a la violencia con amenazas directas o indirectas, otro 26% presenta a las personas migrantes y/o de origen extranjero como una amenaza y el 13% aboga por la expulsión de las personas extranjeras. Además, casi la mitad de los contenidos analizados (48%) contiene un discurso agresivo explícito, con insultos y otras incitaciones a la violencia, mientras que en un 45% se emplean expresiones discriminatorias no agresivas y en un 7% se utiliza la ironía y el sarcasmo para encubrir comentarios racistas, xenófobos y que atentan contra los Derechos Humanos.
Por redes sociales, la que ha recibido un mayor número de notificaciones por mensajes de odio ha sido X, con el 39% del total, seguida por YouTube (19%), Instagram (16%), Facebook (13%) y TikTok (13%).
Entre todas, han retirado solo el 9,87% de los contenidos reportados, una tasa mucho más baja que el 37% registrado en el último informe, relativo a julio y agosto de este mismo año. Una diferencia que en el informe achacan a que, al tratarse de un análisis mensual, plataformas como TikTok, que en el pasado boletín aparecía como una de las plataformas que más mensajes de odio retiraba, no han tenido tiempo de responder a las notificaciones por la vía que utilizan normalmente.
Precisamente, ayer se encontraba de visita en Canarias uno de los políticos que se han siginificado en sus mensajes contra los migrantes como es el exvicepresidente de Castilla-León, el ultraderechista Juan García-Gallardo (Vox), quien la semana pasada achacó falsamente a “un moro” el asesinato de un taxista acaecido en Alcalá de Henares, sin que siga sin constar su rectificación tras comprobarse que mentía ni, mucho menos, se haya disculpado públicamente por ello.
