PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

A+ A A-

El vapeo y los niños, la peligrosa moda que se extiende por Fuerteventura

Colegiales de entre 11 y 13 años los nuevos “vapers” de sabores a golosinas que no llevan nicotina pero si peligrosas sustancias químicas

 

  • Redacción NoticiasFuerteventura
  • Foto archivo

     

    Los niños majoreros…, (si lee usted bien, no hablamos de adolescentes, hablamos de niños), pues eso, los niños majoreros, han acudido este año en masa a los colegios con una nueva y peligrosa moda, el vapeo de sabores. Si bien es cierto que no suelen vapear usando nicotina, en esta reciente moda, se utilizan vapers desechables con sabores a golosinas. "Tanto los niños como sus padres parecen ignorar los peligros de este producto tan alejado del tabaco convencional", afirma un profesor escandalizado.

     

    Se trata de un vapeador sin nicotina, con multitud de sabores: menta, cola, vainilla o fresa. Cuesta 6,90 euros y tiene 600 pufs o caladas. Por ese dinero los niños los compran con pocas trabas, o si las hay se los compra algún chico mayor. ”Mi primo compró uno y como tiene hasta 600 caladas lo compartimos", afirma una niña de un colegio capitalino. Desregulados, de momento, se pueden comprar en todo tipo de establecimientos, mientras los expertos ya advierten del peligro que suponen.

     

     

    En la isla no se dejan de vender vapeadores de usar y tirar en tiendas y estancos, “Yo creo que entran por la vista. Son más pequeños, no tienes que recargarlos, llevan colorines”, comenta una vendedora que afirma que no lo vende a menores de edad.

     

    Los profesores de los colegios están escandalizados, no comprenden como esta moda ha calado tan rápido entre los niños y como los padres no son conscientes, “cada día quitamos muchos de estos artilugios, aunque hay algunos que miden poco centímetros y son indetectables”, además afirma "yo creo que entran primero por la vista, son de colorines, no hay que recargarlos, son pequeños..."

     

    De esta forma en casi todos los colegios de la isla, niños de entre 10 y 12 años acuden a clase con sus vapers, y se ha sorprendido a varios “dando caladas incluso en medio de la clase, además cuando les reprendes no entienden que estén haciendo nada malo. Es muy peligroso lo que pasa, además están aprendiendo a socializar con el vaper y a consumir un vicio a una edad muy temprana".

     

    El peligro de los químicos

     

    Andrés Zamorano, presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) y coordinador del grupo de tabaquismo de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, sí que conoce bien esos componentes: “Además de nicotina, los que la lleven, todos tienen productos tóxicos y cancerígenos. Además, para que funcionen necesitan unos productos que cuando se calientan producen acroleínas, unos aldehídos cancerígenos importantes, como el acetaldehído, la acetona y la acroleína”.

     

     

    De esta forma cuanto más temprano consumen cigarrillos electrónicos, más fácilmente se desarrollarán una adicción a consumir tabaco convencional. Además, empiezan a verlo como algo social, salen del colegio y están con los amigos vapeando. Es adicción social. "Un chico me dijo una vez, que cuando saca el vapeo en cinco minutos está rodeado de gente", cuenta Zamorano.

     

    Dirigido a niños, no a adolescentes

     

    Cada vez empiezan antes, con 12 años, como cuenta Eduardo por lo que ve con sus amigos, empiezan a coger hábito “y está demostrado que es la puerta de entrada para empezar a fumar los cigarrillos de siempre”. Esto lo dice Olga Monteagudo, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria en IUS DIARIO. “Y no solo eso, las sustancias que lleva el vapeo no son inocuas”.

     

    Desde la CNPT advierten, de entrada, sobre la falsa inocuidad que rodea a estos elementos, “cuando su consumo puede ser especialmente perjudicial para niños y adolescentes, a los que enganchan con sabores muy atractivos”, remarca. Desde su punto de vista, los vapeadores de sabores ni siquiera van dirigidos a adolescentes, sino a niños con pocos años. Empezarán vapeando el sabor de su chuche favorita sin nicotina y, en un futuro, terminarán adictos al tabaco. “Estos productos pueden llegar a producir trastornos neurológicos, cardiovasculares, respiratorios y oncológicos, así que esto no es una golosina que se fuma”, incide el propio Zamorano.

    Comentarios (4)