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Cuándo se recomienda colocar un implante dental

 

  • Redacción NoticiasFuerteventura
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    La mayoría de personas muestran interés en mantener una boca sana.  Además de realizar las pertinentes revisiones que recomiendan los dentistas, también existe cierta preocupación por reparar las piezas perdidas. Es una cuestión tanto de funcionalidad como de estética, por eso conviene ponerse en manos de expertos.

     

    En ese caso, la solución que plantea el doctor Leonardo Bardales, de Clínica Dental Lanzarotedentist, pasa por colocarse un implante. Se tratan de estructuras metálicas, por lo general de titanio, que se introducen en los huesos maxilares. Tienen el objetivo de facilitar un anclaje para alguna prótesis dentaria o diente artificial. Este experimentado profesional de la odontología explica que la ausencia de piezas “no solo afecta a tu sonrisa y autoestima, sino también a tu capacidad para hablar y masticar correctamente”.

     

     

    Los problemas que se generan al no reemplazar el diente perdido

     

    Con dicho tratamiento se pondrá remedio a este problema, pero también a otros como el posible desplazamiento de “los restantes dientes y sobrecargas al masticar”. En el caso de que el hueso maxilar no detecte el estímulo de la raíz de un diente, las piezas adyacentes comenzarán a moverse en un intento por cubrir el hueco generado. Esto no solo sucede con los dientes de la misma arcada, también con el homólogo de la parte superior o inferior, que tiende a pronunciarse hacia la zona del diente perdido.

     

    Al haber ese desplazamiento es probable que también ocurran problemas de oclusión al no coincidir las arcadas dentarias. Además de crear dificultades a la hora de comer, también desencadenará en dolores de cabeza y en la mandíbula.

     

    Pero los inconvenientes van más allá. La zona ósea que se ocupaba de anclar el diente se irá perdiendo y habrá un hundimiento de la encía. Esa encía que queda al descubierto se convertirá en un punto propicio para que se acumulen las bacterias, con el riesgo que eso implica, ya que facilitará la aparición de caries y enfermedades. Además, el resto de piezas que nos quedan tendrán que repartirse el trabajo del diente perdido, con un mayor desgaste, sin olvidarnos tampoco de las dificultades al masticar.

     

     

    ¿Puede ponerse implantes dentales cualquier persona?

     

    La mayoría de personas podrán ponerse implantes, sin importar la edad. A partir de los 20 años, que es cuando se han desarrollado las estructuras óseas, no habrá inconveniente. Tampoco existe una edad máxima que nos impida colocarlos.

     

    No obstante, sí que se requiere cumplir una serie de exigencias antes de ponerlos:

     

    - Es preciso disponer de la suficiente cantidad ósea en los maxilares, ya que los implantes irán anclados sobre esta zona.

     

    - No pueden sufrirse enfermedades periodontales, ya que de lo contrario habría que tratarlas con anterioridad.

     

    - No padecer ninguna patología de riesgo, como pueden ser enfermedades cardiovasculares, problemas de coagulación o diabetes, entre otras. En caso de sufrir alguna dolencia, debe valorarse cada situación de manera individual.

     

    - No encontrarse embarazada, ya que así se evita cualquier riesgo en caso de que fuera preciso recurrir al uso de antibióticos.

     

     

    El implante dental perfecto para cada persona

     

    Hay varios tipos de implantes pensando en toda clase de pacientes. Se trata de aportar una solución a las preocupaciones que puedan arrastrar.

     

    - Implantes dentales endo-óseos: en el hueso irá un tornillo de titanio que sustituirá a la raíz del diente ausente. Sujetan con total seguridad las piezas artificiales.

     

    - Implantes dentales subperiósticos: se ponen bajo el periostio y sobre el hueso maxilar con estructuras metálicas, siendo perfectos para aquellos que presenten una atrofia importante en el hueso maxilar.

     

    - Implantes dentales cigomáticos: se colocan en el hueso cigomático próximo a los pómulos. Se recomiendan a aquellas personas que no tengan la suficiente cantidad de hueso maxilar.

     

    - Implantes basales: son la alternativa más interesante cuando hay poco hueso en la mandíbula. Presenta un diseño largo y versátil, lo que facilitará su anclaje en zonas con escasa profundidad.

     

    - Implantes dentales pterigoideos: estos implantes presentan una forma alargada, colocándose en zonas en donde el hueso resulta escaso para los implantes convencionales.

     

     

     

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